El valor al alza de la apuesta por La Raya salmantina

“Una feria genuina, de los hijos del pueblo, de los vecinos y abierta a todos los que nos quieren visitar”. Así definió la alcaldesa de Aldea del Obispo, Rosa Baz, la cuarta edición de la feria rural de la Raya que acoge este domingo el municipio charro que linda con la frontera portuguesa.

Una edición organizada por el Consistorio y que sirve de muestra del crecimiento de este evento, con más de 60 puestos repartidos por el casco urbano. “Pusimos un límite de participantes, pero este año hemos tenido muchos interesados”, decía Rosa Baz durante la inauguración en la que recordó el trabajo de los vecinos en la decoración del municipio, destacando los botones charro o la presencia de Velázquez y sus meninas, todo ello realizado de manera artesanal.

Productos de artesanía, textiles, alimenticios y toda índole copan los diferentes puestos que cuentan durante todo el día con una alta presencia de público que no pierde detalle de nada. Incluso el grupo de moteros de la localidad vecina portuguesa de Vale de Mula se acercó con una nuestra de vehículos de dos ruedas que fue una de las sensaciones de la cita.

Una feria que tuvo también su momento de unión transfronteriza con la inauguración, el sábado, de una placa en el puente que conecta Aldea del Obispo y Vale da Mula conmemorando la concordia firmada en el año 1510. Un acto de hermanamiento para sellar la unión entre las localidades a ambos lados de la frontera.

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