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Domingo, 5 de junio 2022, 22:23
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La jornada de fiesta en el santuario de la Virgen de El Cueto ha contado con una eucaristía principal, a las doce del mediodía, en la que cerca de medio millar de personas llenaron el recinto religioso.
Tras dos años en blanco los devotos de la patrona de la comarca del Campo Charro han acudido a la ermita, tanto en sus vehículos como a caballo otros llegados de localidades como Villalba, Boada, Ledesma y Matilla. Todos ellos han disfrutado de la celebración en la que los integrantes del grupo de bailes charros de la escuela municipal de música Santa Cecilia han sido los protagonistas de la exhibición de charradas y jotas ante la imagen de la Virgen.
La sorpresa de la jornada se ha vivido con el atuendo que ha lucido la imagen de la Virgen de El Cueto que en lugar de sus habituales trajes blancos y celestes, lucía un atuendo rojo y negro, puesto que ha aparecido ataviada de charra con un traje cedido por una vecina de Matilla de los Caños, un vestido que hasta ahora no había lucido con anterioridad.
Otra de las anécdotas de la jornada ha sido la presencia de María Manuela Blanco, que a sus 95 años ha sido la más veterana del día de celebración. La visita de la nonagenaria, acompañada por su familia, además tenía un importante carácter simbólico y sentimental. Tal como ha relatado, no había vuelto al santuario, “desde que falleció su esposo”, hace 24 años, y precisamente este domingo se cumplieron 75 años desde que María Manuela y el que fuese su marido durante muchos décadas, Delmito Melgar, se conocieron en la fiesta de la Virgen de El Cueto en 1947.
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