El toro despide la fiesta en Santibáñez de la Sierra

Llega el 29 de agosto a Santibáñez de la Sierra y, con él, la celebración del día del toro. Una jornada que marcaba la despedida de las fiestas en honor a San Agustín y que llenaba las calles de la localidad con motivo de la presencia de aficionados de muy diferentes lugares para disfrutar del festejo taurino a la manera serrana, en la Plaza Mayor, con el cierre de burladeros preparado por los propios vecinos y con las escaleras para contemplar de mejor manera la evolución del festejo.

Los toros se celebraban por la tarde, pero la fiesta taurina daba inicio desde muy temprano con la salida a la finca a buscar los dos novillos que se iban a lidiar por la tarde. La comitiva salía del pueblo después de haber desayunado por cortesía de la asociación de mayores Fuente de San Juan. Los novillos para José María Rosado procedían de la finca de Picón de Sanchiricones, en término de Vecinos, y hasta allí se desplazó toda la comitiva para recoger los toros y almorzar unas patatas meneás. Desde allí regresaron al pueblo, donde los toros quedaron en los corrales de la Plaza para esperar el momento de la lidia. Antes, como no podía ser de otra manera, tenía lugar el tradicional pasacalles con la reina, Eva Álvarez, y sus damas Inés Suevos y Aroa Lanchas al son de tamboril de Edu Hernández Alcázar y las castañuelas de danzadores y danzadoras, que volverían a escenificar algunas de las danzas tradicionales de Santibáñez más arraigadas. Los aplausos y voces de ánimo eran constantes ya que las danzas del día del toro son muy emotivas porque el grupo termina su cometido por este año después de días de ensayos y danzas juntos. El festejo resultó todo un éxito y el novillero cortó tres orejas.

La fiesta concluía con una discoteca móvil y este viernes tocará desmontar la plaza de toros a partir de las siete de la tarde.

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