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Un grupo de vecinos charla en la localidad de Tamames. CASAMAR
Tamames, un año después del primer caso: “Se nos hizo un daño irreparable”

Tamames, un año después del primer caso: “Se nos hizo un daño irreparable”

Los vecinos aseguran que registrar los primeros positivos hizo que se les estigmatizara hace un año | “Ahora estamos más tranquilos, pero no bajamos la guardia”, dice el alcalde

Jueves, 4 de marzo 2021, 18:40

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“Son dos marzos muy distintos: el 2020 fue para olvidar, igual que todo el año, y el marzo de 2021 es el mes de la esperanza, donde ojalá empecemos a ver la deseada luz al final del túnel”, anhela Alfonso Valle, el regidor de Tamames, en referencia a la efeméride del fatídico primer caso COVID de la provincia, que fue detectado en la localidad, y que les estigmatizó como pueblo.

La situación ha cambiado mucho con la estabilidad progresiva de casos y con la esperada vacunación, que ya le ha llegado a sesenta personas dependientes de la Zona Básica de Salud, y que representa al fin un respiro para los vecinos. “Es nuestro único remedio. Estamos contentos porque está funcionando y estamos deseando disponer de más dosis. De hecho, nos estamos preparando para la llegada de más vacunas poniendo a disposición el pabellón municipal para facilitar el proceso lo máximo posible”, cuenta el alcalde.

Hace un año que el pánico cundió en la localidad “pucherera” con la detección de este primer caso COVID de la provincia, un vecino natural de Tamames, aunque afincado en Salamanca. Poco después se conocía un segundo positivo relacionado con éste, que tampoco residía en la localidad.

El boca a boca acarreó graves daños al municipio, de los cuales aún se están recuperando: “Seguimos preocupados por los momentos que están pasando los autónomos y negocios afectados por la crisis económica que ha surgido”, señala el alcalde.

Por aquel entonces los vecinos levantaron la voz en las redes sociales con consignas como “Tamames no es un virus”, mientras los bandos y llamamientos a la tranquilidad se sucedían. “Se nos hizo un daño irreparable”, denuncian vecinos como Gema Martín.

A finales de marzo de 2020 el Ayuntamiento ya había tomado medidas extraordinarias para tratar de contener el virus, como prohibir las compras de menos de treinta euros para limitar las salidas de los vecinos a la calle.

“Que nos conozcan por el cocido”

Los vecinos de Tamames aseguran que haber sido el primer pueblo con contagios en la provincia hizo que se les estigmatizara y recuerdan con pena que aquellos dos primeros casos supusieron un antes y un después en la tranquila vida de los “puchereros”.

“Los clientes dejaron de venir a los comercios de Tamames durante muchos meses y todavía en estos momentos están sufriendo los coletazos de todo aquello”, dice Gema Marcos, una vecina que critica que en aquellos primeros días se viera al pueblo como foco de la infección.

Además, las personas mayores y los más vulnerables, explica, pasaron miedo en aquellos momentos de incertidumbre. “A los pocos días aparecían noticias de brotes en toda España y al final todos nos vimos en la misma situación, pero a Tamames se le hizo un daño irreparable”. Gema ha sido además testigo de esa imagen que ha estigmatizado al pueblo: “El otro día en Valladolid me preguntaron que de dónde era y contesté que de Tamames; ¿sabes qué me dijeron? Ah, el pueblo donde empezó la pandemia”.

Por otro lado, hay quienes se niegan a compartir experiencias precisamente porque el famoso primer brote de la provincia les tocó muy de cerca, y optan por un respeto silencioso hacia los afectados.

En lo que sí coinciden los habitantes es en su entereza. “Somos gente fuerte y a pesar de lo mal que lo hemos pasado hemos salido reforzados de esta situación que esperemos acabe cuanto antes y no vuelva a repetirse”, aseguran. Y es que con la vacunación ya en marcha, más información sobre el virus y con la pandemia más estabilizada, el fatídico marzo del año pasado parece una pesadilla.

La localidad espera volver pronto a hacerse famosa por otros motivos, y recuperar poco a poco la confianza y el interés de vecinos de la zona y visitantes. “A nosotros se nos tiene que conocer por nuestro cocido, por nuestras fiestas, por nuestro entorno y nuestras costumbres... y no por aquello.”

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