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El empresario Simón Casas durante el pregón que pronunció anoche para el Bolsín Taurino Mirobrigense en el Teatro Nuevo “Fernando Arrabal” de Ciudad Rodrigo. CASAMAR
Simón Casas, en el pregón del Bolsín Taurino: “La Tauromaquia es el arte que alumbra a las demás artes”

Simón Casas, en el pregón del Bolsín Taurino: “La Tauromaquia es el arte que alumbra a las demás artes”

El pregonero pone en valor sus recuerdos de “capa en Miróbriga” | Afirma que sigue siendo “el chaval que no fue capaz de darle un pase a un toro”

Viernes, 21 de febrero 2020, 11:13

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“La Tauromaquia es un arte mayúsculo que alumbra a todos los demás artes. La Tauromaquia enseña más que todas las universidades porque es Cultura, porque ahí está la vida, la muerte, la búsqueda de la belleza”. Con esta frase el empresario taurino Simón Casas puso en pie anoche el Teatro Nuevo “Fernando Arrabal” de Ciudad Rodrigo durante el pregón del Carnaval del Toro que pronunció para el Bolsín Taurino Mirobrigense.

Un discurso que Simón Casas pronunció sin mirar un solo papel, sacando de su memoria los recuerdos de “aquella ocasión en la que desde Nimes soné con ser torero y qué mejor forma para empezar que ir hasta Ciudad Rodrigo y buscar una oportunidad en el Bolsín Taurino Mirobrigense”, aseguró.

El pregonero habló con el corazón de “aquél pase que no pegue porque después de hacer autostop hasta Salamanca y desde allí, junto a ‘El Platanito’, hasta Ciudad Rodrigo vi la Plaza llena de gente y vi el toro y ese fue el pase que no pegué”.

En base a este relato, Simón Casas animó a los mirobrigenses que llenaban el Teatro Nuevo “a nutrirse de los pases que no hemos dado, a ser valientes y, lo más importante, a soñar y trabajar constantemente porque esos sueños se hagan realidad”.

Dirigiéndose a los “aspirantes a figura”, triunfador y finalistas de la 64 temporada del Bolsín Taurino Mirobrigense, Simón Casas dijo: “Os envidio, chavales, pero tenéis la obligación de la entrega, no solamente en la plaza, la entrega en la vida, con vuestros amigos, con vuestro pueblo. Dar el ejemplo, y para hacerlo no se necesitan palabras cuando uno es torero”.

Finalmente, recordó la anécdota de maletilla en Hernandinos de Dionisio Rodríguez cuando le dijo que era francés y que no podía torear: “prometí no volver a aquella ganadería y al final en mi alternativa fueron toros de Dionisio”.

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