La radio portuguesa crea una «zona oscura» en la frontera: «Apenas escuchamos nada»

Las radios portuguesas han «colonizado» las ondas en La Raya salmantina. Emisoras de información general, musicales y todo tipo del país vecinos se escuchan con claridad en los diales de los municipios situados en esta zona de la frontera con Portugal.

Una situación que no es nueva y que dificulta la recepción de emisoras nacionales que tiene frecuencias en esta parte de la provincia. «Muchas veces no se oye nada», comenta Raquel Saldaña, vecina de Lumbrales, «hay muchas interferencias y al final saltan las radios portuguesas». Este diagnostico es habitual en otros municipios de esta zona como Hinojosa de Duero.

«En una radio convencional apenas recibimos nada», señala el alcalde de Hinojosa, Jesús Pata. El regidor indica que para muchos de sus vecinos la única forma de poder escuchar radios españolas es a través de las emisiones en internet y las plataformas digitales de las propias emisoras. «cuando viajas en coche, prácticamente desde Vitigudino no se coge ninguna emisora», apunta Jesús.

La radio, que durante años ha sido la gran acompañante de los conductores en las carreteras secundarias de la frontera charra, se ha visto relegada a un segundo plano. «A excepción de Radio Nacional de España, el resto llegan con dificultad», comenta Raquel que también sufre esa «zona oscura» en sus viajes por la comarca del Abadengo.

Las nuevas tecnologías solucionan un poco esa escasez de señales en la frecuencia modulada de toda la vida. En algunos establecimientos, palían la ausencia de emisoras gracias a la TDT, ya que juntos a los canales de televisión, las emisoras de radio cuentan con un espacio propio. En este sentido, al contrario que ocurre con la televisión, no todas las emisoras de ámbito nacional tienen antenas de emisión en todas la zonas de las provincia.

Esta situación se debe a dos circunstancias: la primera, debido al número limitado de postes que existen en diversos puntos de la provincia, y segundo, derivado de ello, no todas las solicitudes consiguen una licencia que les permita realizar la instalación del material necesario para que sus emisiones lleguen a los municipios de la frontera, ya que, en algunos casos, las ondas viajan más de cien kilómetros desde su punto de emisión.

Los dos actores implicados en este tema son el Gobierno de España, por medio del Ministerio de Ciencia, Innovación y Tecnología y la Junta de Castilla y León, más concretamente la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio. El ministerio se encarga de «la infraestructura de postes que se encuentran en la zona» y deben contar con un proyecto técnico que determine «las condiciones de emisión para no generar interferencias entre emisiones». Por su parte, el ejecutivo regional «es competente en el otorgamiento de las licencias radiofónicas en FM» pero no sobre «las interferencias de los postes existentes en su ámbito territorial».