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La localidad de Peñaranda de Bracamonte ha rendido culto a la Virgen de la Misericordia, como cada segundo domingo de Pascua. Este año, como novedad, cada uno de los fieles recibió un clavel a su entrada al templo durante la ceremonia de bendición del sacerdote. Las hermanas Pilar y Margarita Hernández Vergel recibieron las varas de mayordomía de manos de las mayordomas salientes, Carmen Familiar y Estela Martín.
La procesión por las calles y plazas de la ciudad con la Virgen de la Misericordia fue el colofón a las fiesta y triduo a la Santísima Virgen que tuvo una duración de cuatro días. El jueves, viernes y sábado se llevó a cabo un rezo del Santo Rosario y una eucaristía, cada día. Finalmente ayer tuvo lugar la misa y durante la procesión se contó con el acompañamiento de la banda de Cornetas y Tambores de la Hermandad de Cofradías de Peñaranda.
La organización corrió a cargo del cabildo y cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y de su madre la Santísima Virgen de la Misericordia.
El cortejo encabezado por la cruz de Cristo y ciriales iba seguido del estandarte de la Misericordia. Después caminaban las mayordomas salientes, por delante de la Virgen de la Misericordia, y detrás iban las nuevas mayordomas, las autoridades municipales, los mayordomos de otros años con vara y representantes de otras cofradías de Peñaranda. Más atrás acompañaba la banda que con sus ritmos hacía que los costaleros mecieran a la Virgen según las órdenes que iban recibiendo. La Virgen vestía de rosa e iba sobre unas elegantes andas de madera en las que entre otras figuras de santos se podía ver la de San Miguel Arcángel, patrón de la ciudad y titular de la parroquia de Peñaranda.
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