Peñaranda lucha contra los incívicos que abandonan objetos voluminosos en el casco urbano

A pesar de todo es más que frecuente encontrar tirados en cualquier punto del casco urbano frigoríficos, sillas, armarios, televisores y hasta radiadores de calefacción, fuera de los días establecidos para la recogida y lo que es peor, sin que el Ayuntamiento tenga ni siquiera aviso para quitarlos de la calle y llevarlos al Punto Limpio.

La alcaldesa, Carmen Ávila, ha reconocido su preocupación ante este tipo de acciones incívicas y ha explicado también que “una cosa es que una persona quite un colchón o un mueble y avise al servicio municipal para su retirada y otra muy distinta es encontrarnos en ocasiones que se vacían casas enteras y los enseres acaban tirados en la calle de cualquier manera porque para eso se tiene que llamar a una empresa que se dedique a esas labores”, afirmó.

En la mayoría de los casos son los propios ciudadanos los que alertan de la aparición de voluminosos abandonados que se intentan quitar a la mayor brevedad de la vía pública pero no siempre es posible si los operarios municipales y los vehículos no están disponibles en ese momento, sobre todo cuando coincide en fines de semana.

Desde el Ayuntamiento se recuerda, además, que mientras se pone en marcha el nuevo reglamento específico Peñaranda dispone de una ordenanza de convivencia ciudadana en la que se recogen este tipo de situaciones expresamente prohibidas con las correspondientes infracciones tipificadas y las sanciones económicas que van desde los 101 a los 250 euros.