El negocio familiar de tres generaciones que es historia viva del pueblo: «Hasta hemos dado un premio de 70.000 euros»

En la Plaza de España de la localidad armuñesa, desde hace sesenta años, el establecimiento de los Hermanos García es un referente en la atención diaria al público y, por supuesto, en la venta de prensa.

«Abrimos todos los días del año, salvo Año Nuevo y Navidad», relatan Perpetuo García y Esther García, segunda y tercera generación al otro lado del mostrador del establecimiento. «Tenemos clientes de toda la vida que llevan con nosotros décadas, pero también gente nueva que va llegando poco a poco al municipio y viene aquí».

Cuando comenzaron a trabajar, «en el pueblo había medio millar de vecinos, y ahora somos el triple, rondamos los 1.500. Lo que no ha cambiado es la costumbre de la gente de venir a por el periódico por las mañanas. Se lo llevan junto con el pan», resalta Perpetuo García.

«Los domingos son un día clave, porque se vende toda la prensa que traemos, algo que ahora también ocurre incluso los sábados. Creemos que esto ha cambiado porque la gente pasa más tiempo en el pueblo durante el fin de semana, mientras que de lunes a viernes se van a trabajar a la capital y lo compran allí», puntualizan los responsables del punto de venta en el corazón del municipio, en la comarca de La Armuña.

«Antes teníamos artículos básicos y hemos pasado a ofrecer varios cientos de productos, porque nos piden mucha variedad de cosas. Ahora ofrecemos al cliente desde un básico como un mechero hasta productos de alimentación. Incluso somos estanco y vendemos lotería. En este caso, hasta hemos dado un premio de 70.000 euros de la Bonoloto a un vecino», comentan desde el establecimiento.

Su ubicación, a pocos pasos de la Casa Consistorial, también ha convertido la puerta del establecimiento en un punto de tertulia para muchos adultos, mientras los niños se entretienen con sus juegos en la plaza.

«Los niños vienen a por chuches, y los adultos a por la prensa o a comprar lo que necesitan para el día a día. Aquí siempre hay gente, porque la ubicación que tenemos es ideal para dar servicio a los vecinos», relatan los García.

La amabilidad y la buena relación que mantienen con sus clientes hace que por su establecimiento pase «todo tipo de gente y de todas las edades. Hemos visto crecer a varias generaciones, a las que hemos atendido desde niños hasta que se han hecho adultos. A veces incluso nos toca hacer un poco de psicólogos, porque nos cuentan las cosas que les preocupan. Es una relación de confianza y muy tranquila», resaltan.

En Hermanos García han superado ya los 22.000 días atendiendo a sus clientes, y siguen adelante en su labor, con la tercera generación plenamente incorporada al trabajo.