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Cuatro clientes en una terraza de Aldeadávila. CASAMAR
Muy pocos 'chatos' en los primeros pasos en Fase 1

Muy pocos 'chatos' en los primeros pasos en Fase 1

El inicio de la Fase 1 en Aldeadávila, Lumbrales, Robleda y Miranda llega marcado por la escasez de bares abiertos, la prudencia de los vecinos y la lluvia “a la espera de que vengan tiempos mejores”

Martes, 12 de mayo 2020, 01:11

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Era un momento que se preveía muy esperado tanto por los profesionales del sector como por los clientes, la entrada en vigor de la Fase 1 del desconfinamiento con la posibilidad de una mayor movilidad y la apertura de los bares. Sin embargo, “el clima no ha ayudado mucho, aunque la poca clientela que hemos tenido venían con ganas de bar”, destacó ayer María Vicente, de Aldeadávila de la Ribera.

La hostelera arribeña regenta junto a Sindo Martínez uno de los pocos bares que decidieron ayer abrir en las únicas cuatro Zonas Básicas de Salud de la provincia de Salamanca que han alcanzado la Fase 1: Aldeadávila de la Ribera, Lumbrales, Miranda del Castañar y Robleda.

Un inicio de la desescalada que estuvo caracterizada por la escasez de establecimientos hosteleros abiertos, la prudencia de los vecinos, ya que muy pocos se acercaron a los bares, y la lluvia que durante la jornada casi imposibilita por completo el disfrutar de las esperadas terrazas.

En Lumbrales, cabecera de comarca del Abadengo, donde sí que se apreciaba cierto movimiento de vecinos en los comercios que ayer pudieron reiniciar su actividad, sin embargo ninguno de los bares de la localidad decidió abrir, mostrando en sus puertas los carteles colocados al inicio de la cuarentena señalando que “debido a la expansión del COVID-19 y siguiendo las recomendaciones del Gobierno de España y de la Comisión Europea, este establecimiento permanecerá cerrado con el fin de minimizar el riesgo de contagio”.

Una situación similar se vivió en la Zona Básica de Salud de Robleda, donde los bares del pueblo decidieron no abrir “aunque con la esperanza de que la cosa mejore a partir del próximo día 18, cuando se vuelvan a celebrar los sorteos de loterías”, señalaron los propietarios del establecimiento que, en este caso particular, también es estanco y administración de loterías. El resto de los establecimientos del pueblo tampoco abrió.

La lluvia y el mal tiempo fue también el protagonista de la jornada en la zona de Miranda del Castañar, donde fueron muy pocos los clientes que se animaron a acercarse al único bar que de momento ha decidido reabrir sus puertas aprovechando el inicio de la Fase 1.

Los hosteleros de estas zonas consultados por LA GACETA tenían una opinión similar: “La situación, aunque hayamos pasado de fase, es que mientras no se posibilite el movimiento en toda la provincia y aún más allá, cuando puedan venir visitantes de la Región o de zonas como Madrid, no es rentable abrir el bar”. De la misma manera señalaron que “hay muy poca gente en los pueblos, muchos de ellos que ni siquiera se plantean de momento el ir al bar y además está la reducción de aforos y distanciamiento de las terrazas, así es muy complicado mantener un establecimiento abierto”.

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