La muralla de Ciudad Rodrigo se convierte en un 'punto negro' por las sucesivas caídas

El foso que rodea a la muralla de Ciudad Rodrigo se ha convertido en los últimos años en un 'punto negro' por las sucesivas caídas de personas que han tenido lugar. Una situación que no es nueva y que desde el Ayuntamiento de la localidad siguen con atención «haciendo lo que está en nuestra mano», señala el Teniente de Alcalde, Ramón Sastre.

El último incidente tuvo lugar en la mañana del martes, cuando a primera hora, una mujer de 31 años de años caía desde una altura de tres metros al interior del foso. «Desde el primer momento que tuvimos conocimiento hemos seguido el rescate y afortunadamente todo quedó en un susto dentro de lo que podría haber sido», indica Sastre.

Desde el Consistorio recuerdan que la muralla, y por tanto su foso, no son propiedad municipal, si no del Ministerio de Cultura y que son ellos los que toman las decisiones sobre la seguridad. «En este años se les pidió aumentar el número de carteles de advertencia y hemos pasado de 17 a los 32 que hay actualmente en los puntos donde puede haber más peligro de caída. Pero al final todo depende del sentido común de las personas que pasean por este entorno», apunta el edil.

Una de las medidas de las que se habló en su momento era el vallado del foso, algo que en 2019 el Ayuntamiento planteó al Gobierno «pero se descartó y se aplican las mismas condiciones y avisos que hay en otras ciudad amuralladas del país». Sastre pone de manifiesto la dificultad para actuar en un Bien de Interés Cultural.

Varias caídas y un muerto en 2022

Entre los sucesos más recientes se encuentra la muerte de un varón de 44 años durante el Carnaval del toro de 2022. Un hecho que causó una gran conmoción en la localidad. La autopsia dictaminó que el hombre, natural de San Sebastián de los Reyes, falleció de causas naturales.

Las fiestas entorno al Carnaval congregan el mayor número de accidentes, como el caso de una joven que se precipitó en la zona de los Jardines de Bolonia en el año 2020 y el de otro hombre en el año 2019, cerca de la plaza de Amayuelas. En estos últimos, las consecuencias derivadas de las caídas no revistieron gravedad, al igual que ocurrió el pasado martes.

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