Muere el salmantino Luis Torres, histórico presidente de la Cocina Económica de Gijón

Asturias llora el fallecimiento a los 88 años de Luis Torres Sánchez, presidente de la Asociación Gijonesa de Caridad, que a su vez gestiona la Cocina Económica. También está de luto su tierra natal, la localidad salmantina de Aldehuela de la Bóveda. Fue en Gijón donde se convertió en un auténtico referente de compromiso con los más desfavorecidos y de la lucha por conseguir una sociedad más solidaria.

Luis Torres nació en 1936 en el Campo Charro para iniciar una vida marcada por los valores católicos que le hicieron siempre preocuparse por ayudar a los demás. Este ingeniero técnico de profesión se ligó a la Cocina Económica en el año 1999 para asumir su presidencia diez años después y trabajar para los demás hasta el último día.

Torres era el pequeño de cuatro hermanos, que perdieron a su padre en la Guerra Civil. Ante este hecho su madre decidió mudarse a Salamanca y fundar una pensión y poder sacar adelante a su familia. Luis estudió en el colegió Ave María mientras trabajaba en un taller de fontanería y daba clases de matemáticas o físicas.

Más tarde decidió seguir formándose en Béjar, donde estudió la carrera de Perito Industrial antes de trabajar en Butano en Madrid, Bilbao y León. Todo ello fue antes de llegar a Gijón como jefe de explotación de la zona noroeste de España.

Su fallecimiento ha impactado a la alta sociedad de Gijón. «La ciudad pierde a un pilar en la defensa de los más vulnerables, era un ejemplo de compromiso social inquebrantable», aseguraba la alcaldesa Carmen Moriyón. «Era una persona que rebosaba humanidad», añadía Ángeles Fernández-Ahúja, concejala de Servicios Sociales en 'El Comercio'.

Luis Torres también estuvo vinculado al deporte, llegando a jugar un partido con la selección española de hockey sobre patines. Tal y como asegura 'La Nueva España', también militó en esta sección de la Unión Deportiva Salamanca.

Todos los asistentes que acudieron a su capilla ardiente reflejaron el cariño y el agradecimiento que deja por su gran labor social. Después, cuerpo fue trasladado al cementerio de Ciudad Rodrigo donde fue enterrado y es que pese a la distancia nunca perdió la vinculación con sus orígenes salmantinos.

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