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El I Toro de la Misericordia celebrado este sábado en Cantalapiedra vio incrementada su emoción tras la suelta del segundo astado, de piel marrón, de nombre Zascandil. El astado mostró su derroche de bravura al tratar de escapar en varias ocasiones. En una de ellas incluso consiguió sacar la cabeza entre los barrotes de una de las talanqueras. En otra ocasión golpeó una puerta al inicio del recorrido y en otra ocasión levantó por el aire otra reja que protegía otro inmueble. En el interior había varios jóvenes que se llevaron un buen susto pero que no fueron alcanzados por el astado.
La segunda parte más activa del festejo la protagonizaron los dos cabestros que dieron muestras de gran bravura, en una ocasión uno de ellos golpeó a un joven, y en otra ocasión uno de ellos piso a otro participante que no consiguió alcanzar la talanquera y permaneció tumbado.
Al parecer los sucesos no revistieron gravedad. No obstante, sí hicieron al público estar con mayor tensión.
El festejo taurino comenzó con la suelta del astado de nombre Chupón, color negro, de la ganadería de José Carlos Cañero, al igual que el resto de reses.
Una vez que fue guardado este, se soltó el segundo toro también desde un cajón. Ambas reses permanecieron la mayor parte del tiempo en la zona cercana a ambos cajones. Allí algunos atrevidos participantes realizaron recortes y quiebros.
Después se procedió a la suelta de los bueyes y finalmente todas las reses recorrieron el recinto para la contemplación de los asistentes y el disfrute de quienes corrieron delante o detrás del ganado.
La villa recibió la visita de personas llegadas de toda la región que después se quedaron de fiesta.
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