Morille, capital de los dulces de las monjas
Desde hace 14 años el público puede adquirir en el municipio estas delicias conventuales
Martes, 9 de diciembre 2025, 05:55
Las compras más esperadas por parte de los que buscan los dulces más exclusivos y de elaboración tradicional cada Navidad siempre tienen una cita fija en la localidad de Morille.
Este año se celebrará los días 13 y 14 la decimocuarta edición de la Feria de los Dulces de la Monjas en el recinto del CEVMO y la cita contará con nueve conventos participantes: las Clarisas de Cantalapiedra, las Agustinas de San Felices de los Gallegos, la Benedictinas de Alba, las Carmelitas de Ciudad Rodrigo, el convento de la Madre de Dios de Salamanca, las Dominicas de Zamora, las Carmelitas de Alba, las Franciscanas del Zarzoso y las Dominicas Dueñas de Salamanca.
Además de la venta de dulces con precios muy asequibles y cantidades limitadas, puesto que la producción es artesana, durante los dos días, de once de la mañana a siete de la tarde, la cita permitirá a los visitantes también disfrutar, de manera gratuita de exposiciones y los tradicionales ciclos de música confitada.
Así, en el bloque de exposiciones gratuitas se podrán ver hasta tres, incluyendo la de fotografía denominada «Maternidades» a cargo de Nacho García; la del nacimiento de amigurumis y árbol de Navidad del taller de ganchillo de la asociación cultural El Zurguén y la de Luis Miguel Gómez Garrido con tebeos de temática invernal y navideña.
En la propuesta de música confitada se han previsto los recitales de Natalia Palencia el sábado 13 a la una del mediodía y a las cinco de la tarde y el concierto de Suso González y La Guerrera a partir de las siete y media de la tarde, tras la entrega de los premios «Caminante» 2025.
Para el domingo la propuesta musical contará a la una del mediodía con Camilo Vaughan, que repetirá su actuación a partir de las cinco de la tarde.
Tanto la entrada al recinto de la venta de los dulces como a las exposiciones y a los eventos musicales será gratuita para el público y todos ellos se desarrollarán en el edificio del CEVMO de Morille.
El programa
Sábado, día 13
11:00 horas Inauguración oficial de la Feria seguida de degustación.
13:00 horas Música confitada (I) Natalia Palencia.
17:00 horas Música confitada (II) Natalia Palencia.
19:15 horas Entrega de los Premios Caminante 2025.
19:30 horas Concierto Suso González y La Guerrera.
Domingo, día 14
3 11:00 horas Apertura.
3 13:00 horas Música confitada (III): Camilo Vaughan.
3 14:00 horas Coro de la asociación cultural El Zurguén.
3 17:00 horas Música confitada (IV): Camilo Vaughan.
3 19:00 horas Clausura de la XIV Feria de los Dulces de las Monjas.
Exposiciones
Nacho García «Maternidades».
Nacimiento de amigurumis y árbol de Navidad del taller de ganchillo de la asociación cultural El Zurguén.
Luis Miguel Gómez Garrido, «Tebeos de temática invernal y navideña».
«El premio 'Caminante' será para Juan José Alonso Perandones»
El alcalde morillejo desgrana algunos de los eventos que se desarrollarán durante las dos jornadas de feria. Miles de personas acudirán, como cada año a esta cita en la que podrán adquirir los mejores bocados dulces de hasta nueve conventos, que conservan intactas sus recetas ancestrales.
¿Qué iniciativas destacaría de la Feria de los Dulces de este año?
—Tenemos la oportunidad anual de colaborar de manera solidaria con varios conventos que ya han tenido presencia en este evento cultural y gastronómico, y adquirir las elaboraciones artesanales que realizan. Esta cita se enmarca en un evento con propuestas culturales gratuitas, tanto musicales como con tres exposiciones.
Uno de los símbolos de la feria es el premio Caminante. ¿En quién recae este año?
—La entrega se ha organizado para el sábado a las siete y cuarto de la tarde y el premiado de 2025 es Juan José Alonso Perandones, que fue alcalde de la localidad de Astorga y un gran defensor de la Vía de la Plata como un recorrido destinado a los peregrinos que la recorren a pie o en bici, de forma que se apoye a los pequeños municipios que el peregrino se va encontrando en el camino. Eso supone no perder valor patrimonial y mantener los vínculos con el territorio y que los andarines puedan tener contacto real con los residentes.