Mogarraz abre el centro de interpretación del bordado serrano

El bordado serrano cuenta desde ayer con un centro de interpretación propio en el corazón de la Sierra de Francia, concretamente en Mogarraz. El espacio está ubicado en un edificio municipal que se ha acondicionado expresamente para albergar en su interior una apuesta por la promoción de esta tradición tan arraigada en esta zona de la provincia charra.

“Este es uno de los cinco centros de interpretación que habrá en la comarca que aunará a todos en un nexo de unión para que los turistas conozcan a qué nos dedicamos y qué artes tenemos”, explicaba la alcaldesa de Mogarraz, Soledad Álvarez. La regidora municipal estuvo acompañada de varios alcaldes de municipios aledaños y por la subdelegada del Gobierno en Salamanca, Rosa López y el presidente de la Diputación, Javier Iglesias. Estas dos instituciones, junto con la Junta de Castilla y León, sufragan los 129.900 euros de inversión incluidos en el Plan de Sostenibilidad Turística de la Sierra de Francia que gestiona el ente provincial.

“Este lugar es un ejemplo de la colaboración entre las administraciones”, indicó la subdelegada Rosa López, “cuyo objetivo es que ciudadanos de otras partes de España y del mundo conozcan nuestra particular belleza y nuestra cultura ancestral, con un turismo sostenible para dar futuro y riqueza a estas tierras tan despobladas”. El espacio, en cuya remodelación resalta la piedra típica de las construcciones de esta zona serrana, cuenta con una serie de paneles explicativos en los que se recoge información textual y gráfica, complementadas con vitrinas que, en su interior, albergan paños bordados y distintos elementos etnográficos que se utilizan en el proceso de elaboración del bordado serrano.

Las nuevas tecnologías también se integran en este nuevo referente turístico puesto en marcha. Desde audiovisuales con la historia del bordado o las bordadoras, pasando por gafas de realidad virtual o un rincón dedicado a los niños, que con juegos permite enlazar el aprendizaje con la diversión.

Las mujeres son protagonistas intrínsecas de este museo. Remedios, una de las bordadoras que quedan en Mogarraz, recalcó la importancia de este arte y la transmisión de generación en generación de la forma de bordar. “Yo aprendí tarde, era mayor, pero me gusta mucho bordar. Antiguamente, se bordaba en estambre que era lo que se tenía y luego fueron llegando esos colores tan característicos”, detalló con una sonrisa delante del público presente. Este centro, junto con el inaugurado hace menos de dos semanas en San Esteban sobre el aceite, formará parte del grupo de espacios para potenciar el turismo en la comarca de la Sierra de Francia, basado en la tradición.

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