El misterioso pueblo de Salamanca que tiene una charca milagrosa que cura dolencias como el reúma

Las leyendas y la tradición oral de los pueblos en muchas ocasiones están ligadas a sus parajes con la naturaleza como principal protagonista. En la provincia de Salamanca todavía colean multitud de historias que se han ido transmitiendo de abuelos a nietos. Perduran en el imaginario colectivo y forman parte de la cultura de esta tierra.

Un ejemplo de pueblo que cuenta con una llamativa leyenda es la localidad salmantina de Peñaparda. Cuentan desde tiempos ancestrales que había un habitante de la zona que tenía cerdos. Los mantenía para dar de comer a su familia. Todo marchaba bien hasta que de pronto empezaron a enfermar los animales. Aunque no morían, quedaban prácticamente inservibles para continuar la especie, debiendo ser rápidamente sacrificados.

El hombre estaba desesperado por saber qué estaba haciendo mal y qué les estaba pasando a sus animales. Recurrió al más allá. Imploró a los cielos para que sus cerdos mejoraran y abrazó las creencias de hechicería con multitud de ungüentos naturales. Nada resultó ser la solución.

Sin ningún tipo de esperanza, fue a pasear con su cerda favorita, que ya estaba enferma y renqueante. Tenía reúma. Hombre y animal deambularon hasta llegar a una pequeña laguna. Se encontraron un lodazal donde la cerda se metió de lleno. De pronto, el animal empezó a moverse sin problema y desaparecieron de un plumazo los achaques. Era un milagro. ¿O más bien una charca milagrosa? El hombre decidió hacer lo propio con el resto de la piara que aún le quedaba, y uno tras otro los animales fueron sanados.

Desde entonces en Peñaparda se conoce a este lugar como la Charca de la Marrana, al que continuamente acuden personas aquejadas de alguna enfermedad, principalmente de reúma, en busca de curación. Cuentan los más viejos del lugar que muchos enfermos jamás volvieron a padecer el mal con el que llegaron.

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