Mascarillas gracias a los cazadores de Valdefuentes de Sangusín

Uno de ellos, Fabián Sánchez, se ha ocupado de repartir las protecciones casa por casa entre los vecinos residentes a lo largo de dos fines de semana consecutivos del pasado mes de mayo para “echar una mano”, explica, en una situación en la que los cazadores han querido “en primer lugar, ayudar al pueblo” en la lucha contra la pandemia porque, aunque muchos socios no viven en Valdefuentes, quieren que “el pueblo siga vivo”. Y, para ello, han repartido las mascarillas con el objetivo de que los vecinos hagan uso de ellas ahora que ya es obligatorio y reduzcan lo más posible el riesgo de contagio.

No solamente la protección de los vecinos de Valdefuentes ha sido lo que ha movido a los cazadores a aportar su granito de arena. Han querido hacer también un alegato en defensa de la caza. “No queremos que se nos tache de asesinos ya que no es así” porque “a la hora de la verdad, los que dan la cara son los mismos”, afirma Fabián Sánchez.

De hecho, reivindica el papel de los cazadores en un momento en el que la ausencia de personas por el confinamiento ha hecho que los animales hayan ido tomando terreno. En este sentido, afirma que “a la vez que mantenemos estable la población de las especies salvajes somos solidarios” porque “queremos proteger a los vecinos” y, a la vez, que “ellos no contagien a nadie”.

La paulatina desescalada permitirá a los cazadores retomar esa afición necesaria en estos momentos debido a la ‘colonización’ que los animales salvajes han hecho de su entorno ante la paralización de la actividad humana diaria. El control poblacional del jabalí es una de las prioridades para los cazadores ya que hay superpoblación y buscan reducir el riesgo de accidentes.

Mascarillas caseras. En los primeros días de confinamiento y ante la escasez de protecciones, la familia Santaolalla se puso manos a la obra para coser mascarillas que serían después repartidas por el municipio. Guardaban en su vivienda retales de tergal procedentes de fábricas textiles de Béjar y gracias a la experiencia laboral de la familia, pudieron suministrar mascarillas caseras a los vecinos de Valdefuentes y de otros municipios de su entorno.