Luis Francisco Martín, alcalde de Béjar: «Nos preocupa La Covatilla porque el 10 % del presupuesto se va para esa instalación municipal»

El alcalde de Béjar reconoce el trabajo de su compañero de Festejos en la elaboración del programa de fiestas y avanza sus apuestas para el nuevo curso político.

¿Qué destacaría del programa de fiestas?

—Lo primero que quiero destacar es la labor del concejal de Festejos, siempre con ayuda del equipo de Gobierno. Llevábamos en el programa electoral crear una comisión de fiestas para escuchar a los vecinos y, gracias a ello, son unas fiestas muy trabajadas y muy logradas. Eso sí, hay que lamentar la falta de apoyo de la oposición porque queríamos un poquitín más de presupuesto para que fueran más vistosas, pero no ha querido. Por ello, hemos tenido que colaborar todas los concejalías y quitarnos partidas para que las fiestas fueran de mayor calidad.

¿Qué balance hace de su primer año como alcalde?

—Es bastante satisfactorio ser alcalde de tu ciudad, pero ha sido un año muy desagradable por la marcha de dos concejalas del PP. Cuando estábamos cogiendo proyectos perdimos la mayoría absoluta. Gobernar con siete concejales es un sacrificio, pero tengo que agradecérselo a todos mis compañeros del equipo de gobierno. Además, a ello se une que la oposición decidió quitarnos las asignaciones. El anterior alcalde cobraba 5.000 euros y yo cobro 1.200 de la Diputación y poco más de 300. De hecho, cobro menos de la décima parte que cobraba Antonio Cámara. Escuchar insultos, descalificaciones y desprecios y además estar aquí prácticamente gratis, es duro y lo peor es que si nos vamos, ellos se van a poner aquellos sueldos. Aguantamos la presión sin cobrar por orgullo, por amor propio y a Béjar, por dignidad y porque muchos nos dicen por la calle que aguantemos.

¿Cuáles son las prioridades del equipo de Gobierno?

— A pesar de lo desagradable que es gobernar así, hemos tenido satisfacciones. En los próximos días, se presentarán los dos camiones nuevos de la basura alquilados. Como cosas inminentes, apostamos por mejorar el transporte y la limpieza porque me sigue dando vergüenza pasear por las calles y ver lo sucias que están. Soy el alcalde de la patata caliente en temas como la estación del tren o el convenio con Somacyl para el abastecimiento a la Sierra de Francia. Son proyectos impopulares con los que me he encontrado.

¿Qué planes tiene para la estación de La Covatilla?

—Es un tema que preocupa mucho al equipo de Gobierno porque el 10 por ciento del presupuesto se va para esa instalación. Pero, también, debería preocuparle a la Junta de Castilla y León y la Diputación de Salamanca ya que no tenemos ayudas. Además, ni el alcalde ni ningún concejal están cualificados para llevar una estación de esquí. Queremos privatizarla, pero no por 20 años. Pensamos en una gestión más rápida aunque, de momento, nos preocupa pasar la revisión técnica, V7, que llevaba nueve años sin hacerse. Lo peor es, también, que hay tres millones de euros que se pueden perder y otro más de la Diputación. Y todo ello es porque el Pleno tiene que facultar al alcalde para firmar el Convenio con la Junta y todavía ni lo ha hecho ni tiene intención.

¿Estará preparada para la próximo temporada de esquí?

—Sí. Queremos sacarlo a través de una privatización para que se ocupe de los trabajos de preparación de pistas y otras tareas de mantenimiento. Además, queremos incorporar la figura del director de la estación, un jefe de explotación y un comercial para que esté preparada. Lo ideal sería hacerlo a través de una empresa, pero si no se puede contrataremos desde el Ayuntamiento.

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