Las treinta familias pioneras que apuestan por el compostaje doméstico en Juzbado

El objetivo de este innovador proyecto es reducir la cantidad de residuos que terminan en el vertedero y, por lo tanto, mitigar la huella ecológica y los gastos que ocasionan al Ayuntamiento la gestión de residuos. Por otro lado, también servirá para fijar el dióxido de carbono, que se quedará en el suelo al utilizarlo como abono, con el fin de evitar su emisión a la atmósfera.

El destino del producto obtenido con este programa serán los propios jardines y huertas, macetas y zonas verdes comunes de los vecinos. Para poder desarrollar este proceso, los participantes han recibido un kit de trabajo, en el que se incluye unos compostadores de varios tamaños, aireadores y termómetros.

El proceso del compostaje no es nada fácil. En un primer momento, los vecinos tendrán que detectar los residuos orgánicos aprovechables como cáscaras de huevos, frutas, vegetales, entre otros, para evitar mezclarlos con la basura.

Con el tiempo, los microorganismos que se van generando harán procesos de degradación, romperán las fibras de los residuos y generarán un material homogéneo con alto contenido de nutrientes para las plantas, es decir, lo que se conoce como compost.

Con este proceso, además de permitir reciclar la materia orgánica para transformarla en abono utilizable en los espacios verdes del hogar, se consigue reducir la contaminación y luchar contra el cambio climático. Esta práctica, que se utilizaba antiguamente para la gestión y aprovechamiento de los residuos, es pionera en toda la Comunidad. Los municipios de Candelario, Cantalapiedra y La Vellés serán los próximos en poner en marcha este proyecto de reciclaje.

El programa está financiado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico a través de los Planes de impulso de Medio Ambiente (PIMA) y de Implementación del Plan de Residuos (PEMAR), que gestiona de forma compartida con la Dirección General de Calidad y Sostenibilidad Ambiental de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.

Además, el Ayuntamiento ha adquirido una bio-trituradora para que los vecinos puedan triturar gratuitamente los restos vegetales de podas y huertas, con el fin de crear virutas y serrines para los jardines o huertos. Con esto, se permitirá reducir las quemas de estos residuos en el municipio.