Las gangas laborales en los pueblos para atraer vecinos y no perder servicios

“Se trata de ofertar un empleo atractivo para que la gente venga. Además, con una renta muy alta no podrían vivir”, aclara el alcalde del municipio, Arturo Calvo, consciente de que el público objetivo de un pueblo se limita, ni más ni menos, a la gente que lo habita, aunque en los meses estivales la población en el entorno rural sube como la espuma.

La duración del contrato se extiende hasta el 23 de febrero de 2023, y los criterios de valoración se centran en el horario de apertura y las mejoras del servicio, entre otros aspectos. Aunque el canon puede ser mejorado al alza por los licitadores, este tipo de oportunidad suele atraer a emprendedores ávidos de un cambio en sus vidas, procedentes, en muchas ocasiones, de muy lejos.

Esta generosa iniciativa es, además, a día de hoy, casi una tendencia. Así, Monleón recibió con los brazos abiertos a una familia asturiana recientemente atraída por la renta gratuita del bar municipal, un acuerdo en el que todos ganan: los vecinos del pueblo, por mantener un punto de reunión y vida, y los emprendedores que apostaron por la localidad y devolver a la vida un negocio.

También el pueblo de Ledrada para salvar el bar del hogar del jubilado optó el año pasado por una renta gratuita, un modelo de negocio en el que los gestores tan solo tienen que hacerse cargo de los gastos. Peralejos de Abajo es otra de las localidades salmantinas que el año pasado lanzó un salvavidas muy similar al único establecimiento de hostelería del pueblo. Hasta a Retortillo llegó durante el pasado 2021 la idea de preservar servicios vecinales mediante un alquiler simbólico que sedujo a una pareja que no tardó en asentarse y empadronarse.