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Jueves, 13 de febrero 2020, 12:13
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No hay tema que salte a la actualidad entre un Carnaval y el siguiente, y si es polémico aún menos, que la Rondalla “Tres Columnas” de Ciudad Rodrigo deje pasar de largo para poniéndole música y grandes dosis de humor convertirlo en una de sus coplas.
Unas coplas que empiezan a gestarse prácticamente a la finalización de las Fiestas Grandes pero que no ven la luz, como el mayor de los secretos, hasta la noche en la que comienza el Carnaval Cultural de Ciudad Rodrigo.
Esperada por mirobrigenses y forasteros, la presentación de las coplas llenó este miércoles por dos veces el aforo del Teatro Nuevo “Fernando Arrabal” para conocer de primera mano y sin intermediarios las letras de las composiciones satíricas que presentaron los murguistas y en las que, como es habitual, no quedó títere con cabeza.
LAS COPLAS
“Destierran al obispo,/ Juan Carlos fue detrás,/ han perdido dos valores/ la comarca y la ciudad./ Si son los que molestan/ sería más cabal/ que se pasen por un pleno/ y se lleven la mitad”.
“Piden la independencia/ del Reino de León:/ tres provincias solamente/ se reparten el melón./ Lo bueno está cogido/ y aquí nos tocará;/ del león, cuando ha comido,/ lo que salga por detrás”.
“En San Sebastián un toro,/ otro para el aguardiente;/ tenemos el del antruejo/ y en Carnaval más de veinte./ Sabiendo, como se sabe,/ lo que nos gusta a la gente;/ que conviertan en encierro/ la cabalgata de Reyes”.
“Estamos de enhorabuena/ padres y madres modernos,/ los hijos ya no son nuestros/ dicen que son del Gobierno./ Mi niño tiene una caries,/ y mi mujer, que es muy lista,/ quiere que venga un ministro/ y nos lleve al dentista”.
“Ya contamos con tres damas/ ya vuelve la tradición/ es la reina de la casa;/ vuelve la corte al pregón./ No lo quiere el tripartito/ ahora en la oposición,/ esto sigue como siempre/ y le dan un revolcón”.
“Los lobos, las comadrejas,/ las encinas y quejigos; las truchas y los bordallos/ están todos protegidos./ La Junta deja los pueblos/ sin atención sanitaria:/ las personas, por lo visto,/ a nadie le importan nada”.
“Nuestro ilustre Ayuntamiento/ lo va teniendo muy claro:/ buenísimo pan y toros/ para perpetuar el cargo”.
“Jaime se fue del teatro,/ ya no quiere ser actor,/ veinticinco son los años/ que lleva en la profesión./ No me voy por nada raro,/ lo que pasa en realidad,/ que no soporto a la Murga/ cuando vienen a ensayar”.
“Aquellos del tripartito/ el Martes Chico ponían,/ y estos, por no ser menos,/ el toro de Santa Prisca./ En cuatro legislaturas,/ si todas son como estas/ estaremos muy contentos;/ todos los días de fiesta”.
“El tema de policía/ mucho mejor ni tocarlo,/ pues sacan oposiciones/ y seguimos sin notarlo./ Esperamos que los nuevos/ no nos digan lo que antaño,/ y después del visto bueno,/ ahí te quedas, que me largo”.
“Nos ha visitado el nuncio/ sin tener del todo claro/ qué quiere la Santa Sede/ hacer con el obispado./ Ha sido todo un halago/ lo del ministro de Cristo,/ cuando llevamos un año/ sin tener señor obispo”.
“Por teléfono llamaron/ para que viniera el nuncio del Papa/ a la santa catedral./ Soy Bernardito contesta/ el bueno del cardenal/ y el alcalde le responde:/ ¡que se ponga tu papá!”.
“Carnaval del diecinueve;/ la mayor expectación/ es que será José Pinto/ el pregonero mayor./ Lo llamaron los del cielo/ para dar otro pregón/ y nos dejó con las ganas:/ ¡no sabes decir que no!”.
“Al gran Tato Galerías/ hemos querido nombrar/ ilustre mirobrigense/ y no paró de llorar./ Es una cosa muy rara/ y no sabemos por qué;/ lo que nos divierte a todos/ para lo que llora él”.
“Un año entero de obras,/ no sabemos para qué;/ ya no tenemos Florida/ después de mucho parné./ Viendo el fatal resultado/ de la remodelación/ que no se gasten un duro;/ la Glorieta la hago yo”.
“Siete amigos entrañables,/ tras la fogata encender,/ fundaron la perdurable/ y gran “Peña Gutenberg”./ Tras cuarenta años,/ ¡a Domínguez recordad,/ seguís chocando las manos,/ y con queimada brindad!”.
“Hicieron un congreso/ por la despoblación;/ el palacio de Montarco/ acogió la convención./ Aunque todos nos envidian/ cómo se vive aquí: nos comieron la matanza/ y se fueron pa Madrid”.
“Toros por San Sebastián,/ vaquillas por San Antón,/ San Blas tendrá sus novillos/ y por qué no la Ascensión.”
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