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Martes, 11 de agosto 2020, 20:13
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La Universidad de Salamanca trabaja en los últimos meses en la modernización de las instalaciones de la Escuela de Ingenieros de Béjar con el objetivo de crear un centro más atractivo y aumentar el alumnado. Y una de las iniciativas puestas en marcha es la creación de un nuevo laboratorio de prototipos que tiene como objetivo facilitar a los alumnos el espacio y las herramientas adecuadas para realizar proyectos durante la carrera.
Se trata de un nuevo espacio creado como unidad de creación y prototipado para que los estudiantes aprendan la tecnología y se motiven para realizar proyectos durante la carrera como aportación a la industria. La iniciativa de poner en marcha un nuevo laboratorio partió del profesor de Ingeniería Mecánica, Andrés Sanz, con el fin de facilitar la transferencia de conocimientos desde la Escuela de Ingenieros, en particular, y la Universidad de Salamanca, en general, hacia la industria.
De hecho, se han invertido 9.000 euros de fondos propios del Estudio salmantino vinculados a la investigación para dotarlo del equipamiento necesario que los alumnos utilizarán como laboratorio para investigar y aportar su granito de arena a la industria. Utiliza varias tecnologías como láser, un centro de mecanizado, un torno o un pantógrafo dando un paso más para crear maquinaria a través de la que los alumnos aprendan las técnicas junto con la teoría propia de los grados.
El laboratorio nace con el nombre de “Fab Lab de Béjar” y el rector, Ricardo Rivero, ya ha conocido las instalaciones acompañado por el director del centro, Javier Ramón Sánchez, el profesor de Ingeniería Mecánica y el técnico de laboratorio y estudiante del doctorado, Armando González. Allí destacó que se trata de una iniciativa que “aúna docencia para los estudiantes con la experiencia investigadora para formar profesionales y la transferencia de conocimiento para colaborar con la industria en el desarrollo de prototipos”.
Tanto el rector como el director de la Escuela de Ingenieros esperan un aumento de las matriculas de cara al curso académico 2020-2021 en base a los buenos datos recabados en la prematrícula. Será un año complicado por la adaptación de la enseñanza a las restricciones de la pandemia.
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