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La última celebración del Jueves del Turrón en la villa de Ledesma fue en 2015, aunque la tradición data del siglo XIX. EÑE
La provincia “desempolva” sus tradiciones por Navidad

La provincia “desempolva” sus tradiciones por Navidad

Ledesma o Sanchotello recuperan citas clásicas en estas fechas

EÑE y TEL

Sábado, 7 de diciembre 2019, 10:42

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La recuperación y puesta en valor de tradiciones de cada municipio, con las que se rinde homenaje a las generaciones de antepasados, es una apuesta en la que trabajan en distintas comarcas de la provincia.

Así, en el caso de Ledesma, el Consistorio quiere “desempolvar” sus tradiciones propias, siempre enlazadas con la historia del municipio, y darles su sitio. El 19 se ha previsto la recuperación del llamado ‘Jueves del Turrón’, una cita de la que se tiene noticia que ya se desarrollaba en el siglo XIX y que, tras estar muchas décadas sin celebrarse, se retomó entre 2013 y 2015.

En esta ocasión el punto elegido para acoger la fiesta será el edificio multiusos en el que se instalarán las turroneras de la Sierra y otros vendedores de dulces navideños. La creación de un bloque de actividades culturales paralelas para esta jornada se prolongará hasta las siete.

Ledesma también va a reivindicar la figura de los Pastores de Belén, cuyas reliquias descansan en la localidad según recoge la tradición, para realizar una novedosa actividad el día de Nochebuena. Se trata de una cita de los vecinos en la iglesia del barrio de Los Mesones a las 12 de la mañana. Están llamados a participar en ella vecinos de todas las edades a los que se pedirá que acudan vestidos de pastorcillos como homenaje a los Pastores de Belén. La lectura del relato sobre ellos también estará incluida en este evento.

Sanchotello también recuperará, o lo intentará, la antigua tradición de los changarros en la tarde-noche del día de Nochebuena. Una fiesta olvidada ya por los más jóvenes y que no se celebra desde hace al menos tres décadas. Según explica la alcaldesa, Magdalena Sánchez, se trataba de una costumbre mediante la que niños y jóvenes se colgaban changarros (cencerros) y salían por las calles cantando villancicos y pidiendo el aguinaldo. “Vamos a intentarlo recuperar porque era muy bonito. He preguntado a los mayores y salían por la calle a pedir el aguinaldo, les daban una perrunilla y lo pasamos bien”, explica la regidora, que añade cómo este año se estrena también en la localidad el concurso de decoración navideña de las fachadas.

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