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La matanza vuelve con ganas a la muralla de Béjar

la ciudad textil recuperó su cita con la tradición después de dos años cancelada por la pandemia | Se repartieron 2.000 raciones

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Domingo, 13 de marzo 2022, 10:10

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Después de varios años celebrándose en la Plaza Mayor, el entorno de la muralla de Béjar recuperó este sábado la celebración de la matanza típica de Béjar en una fiesta adaptada a la normativa en vigor pero con muchas ganas de volver a disfrutar por todo lo alto ahora que la pandemia del coronavirus, parece, va remitiendo.

Desde primera hora de la mañana, los voluntarios prepararon todo lo necesario para iniciar la jornada aunque los cerdos donados por una empresa local para la fiesta llegaron sacrificados y despiezados menos una canal, es decir, la mitad de un marrano. Esa parte se llevó a la muralla para que el público pudiera ver el proceso de despiezado y distinguir las distintas partes del cerdo.

A mediodía, daba comienzo el reparto de las raciones con los productos allí elaborados gracias a un nutrido grupo de colaboradores que, con el mandil distintivo, aportaron su ayuda para el buen desarrollo de la fiesta. El público aguardó la fila para acceder a la gran mesa en el que se entregaban las raciones ubicada bajo la carpa hasta allí desplazada para resguardar a los presentes. De hecho, fue una decisión del Ayuntamiento como organizador de la celebración, en colaboración con la asociación vecinal de La Antigua, en vista de las previsiones de lluvia, que se materializaron en llovizna intermitente, viento y frío. Aún así, el público respondió y dio buena cuenta de los productos con unas 2.000 raciones repartidas en esa celebración tradicional.

El momento más emotivo de la jornada tuvo lugar cuando el concejal de Medio Ambiente, José Ángel Castellano, rindió homenaje a Juan Alvarez, fallecido en noviembre de 2020, como fundador de la matanza hace 29 años junto con Juan Gómez y Domingo del Río, entre otros. Emocionado, recibió el ramo de flores su hijo, Miguel, en recuerdo a la labor que su padre dejó para Béjar y que, el sábado, volvió con ganas después de la crisis sanitaria.

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