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La fundación de Peñaranda que ronda los cien años de vida

La fundación de Peñaranda que ronda los cien años de vida

La voluntad de Elisa Muñoz de ayudar a los demás ha sido el eje sobre el que ha girado la institución

Sábado, 21 de enero 2023, 19:39

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El Hospital Asilo del Sagrado Corazón de Jesús y del Patriarca San José de Peñaranda de Bracamonte se acerca al siglo de funcionamiento. La voluntad de poner en marcha la fundación benéfica se conoció en el año 1927, tras la muerte, el día 4 de mayo de Elisa Muñoz Rodríguez, quien dejó dispuesta en su testamento la intención de crear una fundación benéfica con el remanente de sus bienes, que sería dirigida por un patronato.

Desde aquel momento, la voluntad de Elisa Muñoz de ayudar a los demás ha sido el eje sobre el que ha girado el movimiento de esta institución.

En la finca de La Alameda se asienta la residencia, adaptada a los tiempos actuales, en la que residen 60 personas y es gestionada por 31 empleados fijos. Los residentes pagan una cuota fija, aunque una parte importante de la financiación de su funcionamiento se debe a las rentas de las fincas que dejó doña Elisa, situadas, sobre todo, en la zona de La Moraña abulense.

El patronato está formado por el párroco de Peñaranda de Bracamonte, como presidente; la alcaldesa, el obispo y el administrador como patronos; además de otra persona “que ha demostrado un vínculo estrecho con la institución y que ha sido benefactora”, según explica Ignacio Plaza, administrador de dicha fundación desde 1997.

Estas personas velan por mantener vivo el espíritu de una persona de vida austera, “piadosa y buena señora”, como la describieron en la prensa de la época tras su fallecimiento. En vida ya fue destacada por ayudar a los demás. Fue presidenta de la Junta de Damas del Hospital municipal de Peñaranda.

La residencia además gestiona el comedor social de Peñaranda de Bracamonte, gracias a un acuerdo con el Ayuntamiento. Esta fundación cuenta con una historia en la que despunta su papel como “auxilio para todo lo que se relaciona con el engrandecimiento de Peñaranda”, en esa linea caritativa y benevolente. Una vez leídas las voluntades testamentarias de doña Elisa, se creó el patronato y se mandó edificar el asilo en su finca denominada La Alameda, como había dispuesto Elisa Muñoz.

El gran edificio, obra del reconocido arquitecto Genaro de No, se terminó de construir en 1934, y el 1 de enero de 1935 empezó a funcionar. En tiempos de guerra y postguerra, este lugar hizo las veces de hospital, de escuela y asilo. Un momento crítico fue la trágica explosión del polvorín que costó la vida a decenas de personas. Muchas otras resultaron heridas y probablemente muchas de ellas se recuperaron en el hospital entonces habilitado en este recinto.

Lo fundamental es que “los órganos de gobierno que han formado parte de esta fundación se han rendido a la voluntad inequívoca de hacer un bien social permanente”, en palabras del administrador. Desde sus inicios, las Hermanas de la Caridad formaron parte de esta obra, atendiendo el asilo hasta hace unos años, en que la falta de vocaciones privó a esta residencia de su valiosa ayuda.

Si en aquellos tiempos se trataba de una institución benéfica, ahora es una entidad sin ánimo de lucro, cuyo funcionamiento se rige, según las normas del Servicio de Fundaciones de Castilla y León.

El patronato tiene muy presente la cercanía del centenario, y aunque aún no han empezado a organizar su celebración, sí tienen clara su disposición de apertura para dar a conocer la obra de doña Elisa Muñoz Rodríguez, y su persona para hacer justicia frente al gran desconocimiento que detectan, acerca de su figura y su legado.

El administrador pone en valor el testamento de esta mujer, “una cosa virtuosa para el tiempo en que vivía”. En el mismo incluso explicó cómo debía ser su funeral. “Sencillo, sin flores y en la cripta de la dehesa de Bercimuelle, en el término municipal abulense de Blascomillán”, donde reposan sus restos mortales.

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