La Diputación abrirá a los agricultores la carretera de Tordillos que aún no está lista

La Diputación de Salamanca permitirá a los agricultores circular por el tramo de carretera local recién asfaltado entre Tordillos y la SA-114 que une Peñaranda de Bracamonte con Alba de Tormes. La institución provincial procederá a la señalización de esta excepción como medida de urgencia, tras las quejas pronunciadas por numerosas personas, semanas después de concluirse el ensanchado y asfaltado de este camino de titularidad municipal. Según los vecinos las obras de esta carretera comenzaron a primeros de febrero.

Tal y como relatan los vecinos, incluso en el bando colocado por el Ayuntamiento para dar a conocer que se procedería a la reparación de esta carretera se decía que se harían cortes ocasionales, “en ningún momento se habló de cerrar la carretera entera”, explican. La sorpresa de los usuarios llegó cuando los operarios colocaron una señal al principio y otra al final, mediante la cual se prohibía el tráfico por la misma. Desde el mes de febrero, incluso habiendo concluido su ensanchado y asfaltado “a primeros de mayo”, según personas de Tordillos, aún no está permitido legalmente circular por esta carretera. Se trata de una cuestión legal, ya que los técnicos no pueden dar por concluida la obra hasta que no se reubiquen una serie de postes de la luz. Dicha intervención es tarea de Iberdrola, que también está procediendo con los trámites necesarios. “La obra no se puede recepcionar ni abrir hasta que no esté hecho eso porque estaba previsto en el proyecto”, según fuentes de la Diputación. Desde todas las partes están tratando de agilizar cada uno de los procesos pero dadas las complejidades legislativas, la apertura al tráfico no se prevé inminente.

Esta y otras cuestiones originaron una serie de tensiones entre lugareños y el encargado de la obra, a quien acusan de alertar a la Guardia Civil, cada vez que considera que se está haciendo uso de la carretera. Por dicha razón, rara es la ocasión, en la que la entrada a esta carretera no está custodiada por una patrulla de la Benemérita. El uso de esta vía es imprescindible para el acceso a las propiedades que se encuentran en su trayecto pero también es fundamental para quienes tienen que acercarse a regar sus cultivos más allá de la misma. Un ejemplo es el caso de un agricultor que tiene que desplazarse seis veces al día a sus tierras para regar sus cultivos y debe dar un rodeo de 10 kilómetros por trayecto. Esta cuestión encarece el riego y le hace perder tiempo. También tienen que variar su recorrido quienes van desde Macotera o Santiago de la Puebla hasta Alba de Tormes u otras localidades.

Los conductores de la localidad tampoco están contentos con el ensanchamiento de la carretera, que no ven sólido y temen que pueda cederse al tránsito de remolques cargados o camiones. También ven muy peligrosa la amplitud y profundidad de las cunetas.

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