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Voluntarios trabajando en la limpieza de la entrada a “La Galache”, unas de las minas abandonadas. CASAMAR
La apasionante ‘Ruta de las minas escondidas’ que suma la provincia de Salamanca

La apasionante ‘Ruta de las minas escondidas’ que suma la provincia de Salamanca

Los vecinos de Puerto Seguro han sido los encargados de señalizarla y acondicionarla | Forma parte del recorrido de Las Arribes del Águeda junto al municipio

Martes, 10 de marzo 2020, 23:09

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“Todo comenzó, cuando un grupo de personas de Puerto Seguro queríamos realizar la limpieza de un antiguo sendero que recorría una antigua zona de olivares en terrazas para poder trabajar la fuerte pendiente hacia Las Arribes del Águeda”, explica José Antonio López Espinazo, miembro de la asociación cultural “Fuente Nueva”, presidente de “Conociendo Las Arribes” y coordinador de los trabajos de voluntariado que se vienen desarrollando en Puerto Seguro para crear la “Ruta de las Minas Escondidas”.

Debido a la dificultad que entrañaba el trabajo, la zona quedó abandonada a su suerte, y con el paso del tiempo, la naturaleza se abrió paso creando a su vez un espeso bosque arribeño. Así, el recorrido del antiguo sendero terminó por cerrarse.

“La vegetación era tal que dos personas estuvimos varios días intentando marcar el sendero, ya casi borrado”. Días después un grupo de voluntarios colaboraron en la limpieza del trayecto eliminando la maleza y descubriendo nuevamente una ruta de interés turístico, al menos a lo largo de 860 metros. Entre cinco personas de Puerto Seguro y Villar del Ciervo fue posible despejar los restantes 190 metros más adelante, llegando hasta el río Águeda.

Gracias a los trabajos de voluntariado, el espacio resultante es una ruta circular con la correspondiente señalización. Una ruta senderista denominada “Ruta por Las Arribes de Puerto Seguro”, un recorrido de casi diez kilómetros que atraviesa en suaves pendientes la ladera del río.

Más adelante, José Antonio López, indagando unos metros por debajo del sendero de “La Canal”, en los aledaños de un regato conocido como “La Galache” o “de la Mina”, dio los primeros pasos hacia el descubrimiento de una construcción un tanto particular: una choza de piedra distinta a las demás.

Así empezó la “Ruta de las Minas Escondidas” y es que varios de los voluntarios hallaron en una de sus incursiones dos entradas a unas antiguas minas. La más corta, con seis metros de galería y al pie de una cascada, aún está pendiente de las habituales tareas de desbroce y mantenimiento.

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