Borrar
Hortensia Pérez Gómez y Jesús Martín Sánchez en su museo particular. HOLGUERA
Un impresionante museo en casa: «Tengo el carro de bueyes y el carro de mulas»

Un impresionante museo en casa: «Tengo el carro de bueyes y el carro de mulas»

Jesús Martín Sánchez atesora una colección de antiguos aperos de labranza en miniatura y otras piezas de artesanía en madera y piedra que ha elaborado desde su conocimiento autodidacta durante años en su tiempo libre

Jorge Holguera Illera

Cantaracillo

Jueves, 5 de septiembre 2024, 12:54

Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.

Opciones para compartir

En el interior de un domicilio particular de Cantaracillo se apilan numerosas piezas de artesanía principalmente elaboradas en madera y piedra pero también con otros materiales. Destacan los aperos de labranza antiguos en miniatura. Se trata de la obra de Jesús Martín Sánchez. Este peñarandino de nacimiento, vecino de Cantaracillo, ha tenido como afición la artesanía.

Como un escritor puede dejar en sus obras grandes dosis de sus experiencias vitales, la obra de Jesús Martín porta grandes retazos de su vida y la de sus antepasados. Una muestra son los grandes árboles genealógicos que quiso confeccionar con miembros de su familia. Otro ejemplo son los aperos de labranza que inmortalizan en miniatura aquellos que se utilizaban antes de la concentración parcelaria. Son los artilugios que permitían a las bestias ayudar al hombre en la ardua tarea de obtener el fruto para dar de comer a la sociedad del momento.

«Tengo el carro de bueyes y el carro de mulas», da a conocer este artesano vocacional y autodidacta. «Aquí se usaban las dos cosas; los bueyes y las mulas», recuerda Jesús Martín. A la vez se acuerda de su padre que «tenía labor». «A mi siempre me han gustado más los bueyes que las mulas pero, sin embargo, tengo un hermano cuatro años mayor que yo que prefería las mulas», confiesa.

En Cantaracillo «había más mulas que bueyes» explica. «Una casa grande que había aquí tenía 16 pares», anota. «En Cantaracillo, en total hubo épocas en que había lo mismo 20 parejas de bueyes y 30 de mulas», calcula Jesús Martín. «Luego vino el tractor y quitó todo», añade.

Hay entre sus obras una réplica del Cristo de la Cama de su localidad natal. También hizo la torre Eiffel con palillos, lujosos carruajes e incluso instrumentos musicales.

Llaman la atención unas botellas, un jarrón y cajas realizadas en marquetería con piezas pequeñas de madera encajadas.

«Siempre me ha gustado hacer cosas», explica Jesús Martín. «Me ha llevado muchas horas», cuenta con una sonrisa de gran satisfacción.

Jesús Martín ayudó a su padre en las labores del campo hasta que fue a la mili. Hizo el servicio militar en Medina del Campo y se casó con la cantaracillense Hortensia Pérez Gómez a los 24 años.

Sus primeros años de matrimonio vivieron a renta en una casa «de lumbre baja», detalla. De aquellas viviendas con chimenea de paja para cocinar y calentar la casa. «Allí quemamos las cartas que nos mandábamos cuando Hortensia y yo éramos novios», relata.

Trabajó como funcionario del Ministerio de Agricultura en Salamanca y posteriormente incrementó su actividad artesanal como afición. Ahora se centra en piezas de menor tamaño. Una de sus obras preferidas son las bellotas que talla en madera imitando el fruto de las especies del género quercus (encina, roble, alcornoque,..). «Estoy haciendo una para cada hijo», explica.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios