Bienvenido Garduño, alcalde de Sancti Spíritus: «Buscamos mejorar el día a día de nuestros vecinos»

La localidad de Sancti Spíritus sigue en el desarrollo de diversas mejoras que posibiliten una vida mejor para los más de 700 vecinos que conforman este municipio de la comarca mirobrigense. En el horizonte también se plantea el futuro del sector ganadero, muy importante en la economía local y llave del futuro para los jóvenes.

¿Qué logros destacaría en este último año?

—Siempre tenemos proyectos encima de la mesa, quizás no sean obras faraónicas por así decir, pero que sí importantes para el día a día de los vecinos. Por ejemplo, se acabó de renovar la parte baja de la Casa Consistorial, se han asfaltado varias calles y estamos llevando a cabo el proyecto para la división parcelaria de la Dehesa y estamos haciendo unos corrales de manejo del ganado.

¿En qué trabaja el Consistorio actualmente?

— Tenemos varias obras pendientes que están incluidas en los Planes Provinciales como son la cubierta del frontón y el cambio de luminarias junto con la urbanización de algunas calles. En concreto, una parte de la calle Desengaño, Camino de Retortillo y el Camino de la Estación. Estos proyectos ya están listos y en cuanto Diputación dé el visto bueno se llevará a cabo la licitación de las mismas.

¿Hay novedades en el pueblo en otros ámbitos?

—Estamos ya muy avanzados en el tema de las telecomunicaciones, con la extensión de la fibra óptica aunque es cierto que tenemos alguna zona donde queda un punto negro y no sabemos por qué la compañía no quiere solucionarlo. Desde el Consistorio vamos a continuar insistiendo para que todos los vecinos tengan acceso a esta tecnología.

¿Qué otros temas están encima de la mesa a más largo plazo?

—El futuro está en el acondicionamiento de los comunales, estamos hablando de 3.500 hectáreas y es una forma de los que se dedican al campo puedan vivir, sobre todo por los que vienen detrás, que puedan quedarse en el pueblo. También tenemos el polígono industrial, donde hay una serie de empresas, pero quizás falta algo de empuje y está muy centrado en el tráfico de la autovía con varias gasolineras.

¿Existen iniciativas que busquen ese asentamiento de población?

—Entre otras tenemos una ayuda a la natalidad, que subimos la subvención, estábamos dando 1.000 euros y ahora está en 3.000 euros por los niños que nazcan en el municipio cuyos padres estén empadronados y cumplan ciertos requisitos. No es la panacea y hay que buscar otras alternativas para que esas familias se queden en la localidad.