¿Fiestas locales sin botellones? Esta localidad salmantina ya ha dado el primer paso

A pesar de que algunas voces del pueblo muestran su descontento, el alcalde, David Matute, justifica la medida: “Como hemos comprobado en años anteriores al ser la primera fiesta del alfoz y la única en esas fechas hay una especie de efecto llamada hacia un tipo de celebración que no es la idea que nosotros tenemos de fiesta”.

El equipo de Gobierno considera que el botellón es uno de los orígenes del problema e insisten en la idea de una fiesta “tranquila, segura y familiar”, motivo por el que se ha resuelto tomar una determinación que no ha gustado a todos. “Cuando se toma una medida y hay cambios tiene que haber respuestas, tanto buenas como malas y aunque hay gente a la que no le ha gustado la idea hay otra que la ve con buenos ojos”, explica el alcalde.

Las principales quejas de los vecinos tienen que ver con que el traslado de fechas supone que lo que realmente se celebra no es San Miguel y aunque desde el Ayuntamiento argumentan que “igual que otros años se ha llevado al fin de semana anterior o al fin de semana siguiente para que hubiera más gente”, lo cierto es que este año les parece el menos propicio para los cambios al coincidir el día del patrón en viernes. Aun así, David Matute asegura que el cambio de fechas “no significa que el día de San Miguel no se vaya a celebrar, sino que el grueso del programa de actividades se retrasará”.

La decisión se ha tomado para “minimizar el posible efecto llamada”, aunque desde el Ayuntamiento son conscientes de que esta medida no asegura al cien por cien la ausencia de altercados en las fiestas patronales.