Fervor en el día central de la Santa Cruz de Saelices el Chico

La jornada sabatina de las fiestas en honor a la Santa Cruz resplandece en la localidad de Saelices el Chico, que se libró de la lluvia precisamente en la mañana de las tradiciones más ricas, en las que los vestidos charros y las capas se echaron a las calles para encabezar la procesión con la imagen, a la que rindieron después honores con bailes como jovial ofrenda, presenciados por los vecinos e hijos del pueblo que estos días llenan el municipio.

Además de la típica subasta de la rosca, los presentes compartieron un día de confraternización durante el posterior convite en la carpa municipal, tras lo cual ya no hubo momento para el descanso: Luz de Estrellas sirvió de homenaje a los vecinos en la sobremesa, y la charanga comenzó a acelerar el pulso de la juventud durante la tarde, listos para un encierro para el recuerdo, precedido antes por una novedosa bueyada infantil, una fugaz pero muy concurrida carrera en la que los niños trazaron el recorrido del encierro a la inversa, desde la plaza de toros, acompañando a dos minibueyes que hacían sonar los cencerros a su paso.

El encierro urbano, una cita muy aclamada en el calendario de todo vecino saeliceño, atrajo a público de toda la zona y se extendió más de lo previsto, y es que los astados se dieron la vuelta en más de una ocasión eludiendo su entrada en la plaza, donde aguardaba la charanga amenizando a los asistentes. Los mozos guiaron a las vaquillas, y una de ellas sirvió de ayuda para mostrar a otra el camino.

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