Encierro de cátedra en Aldeadávila

Rápida, ordenada y aseada carrera la que han ofrecido en la mañana del martes los astados de la ganadería de Valdeflores en el encierro de Aldeadávila de la Ribera, el penúltimo de la serie que componen el programa festivo con motivo de los honores al patrón, San Bartolo.

Una mañana con mejor temperatura que días anteriores en el que no faltó el buen ambiente con la charanga La Clave y las peñas que recibieron a los animales en el prao, en un apartado sin sobresaltos. Posteriormente, el colorido de los peñistas recorrió el camino hasta la plaza animando las primeras horas de la mañana.

El inicio del encierro se retrasó unos minutos debido al derrumbe de un pequeño muro en el trazado de campo que obligó a los trabajadores municipales a tapar para evitar que los novillos se marcharan del recorrido. Tras el cohete anunciador de la salida de la manada, pasó un cuarto de hora hasta que los animales asomaron la cabeza en el casco urbano de manera compacta, agrupados y bien llevados por el grupo de caballistas.

Un encierro que culminó en la arena del coso y que permitió disfrutar de varias carreras y del buen hacer de los garrochistas.

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