Secciones
Destacamos
Domingo, 10 de mayo 2020, 12:05
Necesitas ser registrado para acceder a esta funcionalidad.
Ahora que en muchas partes de Salamanca se habla de desescalada y del consiguiente desconfinamiento, hay muchos pequeños municipios de la provincia en el que viven esta relajación en las medidas “con la normalidad de lo habitual”. Los vecinos de Barceo, en la comarca de Vitigudino, aseguran que nunca tuvieron la sensación de estar en cuarentena, ya que para ellos no verse o no tener actos sociales “es lo normal”.
Con tan solo 46 habitantes según el último censo, “los mismos que viven actualmente en el pueblo”, afirma la alcaldesa, Sara Martín, Barceo es de esos lugares de la “España vaciada” en los que la cuarentena obligada por la crisis sanitaria del coronavirus no ha supuesto la introducción de drásticos cambios en las rutinas de los vecinos.
“Nosotros estamos confinados siempre”, asegura la alcaldesa de Barceo, Sara Martín Gil. “Aquí en el pueblo pueden pasar muchos días, en tiempos normales, que aunque salgas a la calle no te encuentras con nadie”, indica la regidora. Por este motivo, la alcaldesa insiste en que “no ha habido grandes cambios durante todo este tiempo, más allá de lo que es lo habitual en el pueblo”.
Con una población al igual que en las comarcas rurales de Salamanca mayormente envejecida, los pocos que quedan activos laboralmente se dedican a las labores del campo, agricultura y ganadería, que “ya de por si también suelen ser solitarias”, señalan los vecinos.
Evelio Pérez Gonzalo, ganadero de Barceo, asegura que su rutina no ha cambiado nada, ya que sigue acudiendo al campo diariamente. “Aquí se hace vida normal” afirma, aunque sí reconoce que sus hijos, de catorce y diez años, experimentan problemas para seguir el curso escolar, ya que pagan “un servicio de internet muy caro y aun así falla muchas veces”.
Aunque también en los pequeños municipios hay personas que han visto truncada su vida laboral, como Ana Isabel Calvo. Ella es empleada en el servicio de ayuda a domicilio y afirma que durante el Estado de Alarma afirma “solo puede visitar a las personas dependientes que no tienen familiares con ellos durante este confinamiento”.
Una situación la de Barceo, al igual que en los pueblos más pequeños de la provincia, que también afecta a los pocos niños que residen en ellos, como asegura la alcaldesa, Sara Martín, que se muestra consternada “porque aunque ya es mucho tiempo realizando gestiones para amplificar la señal de Internet” y cree que “desgraciadamente tardará en ser una realidad”.
La vida sigue apenas sin cambios en estos pueblos que han sufrido la despoblación y el envejecimiento de sus pocos habitantes, una cuarentena continua.
“Actualmente los vecinos que están en el pueblo son los que están censados, 20 en Barceo y 25 en Barceíno, porque sí que hay más gente, sobre todo del País Vasco, que vienen por temporadas largas pero que no están empadronados”, aseguró ayer la alcaldesa de Barceo, Sara Martín.
Porfirio Calzada es uno de los poco más de 15 vecinos que residen en Paradinas de Abajo, otra de esas localidades que con 27 habitantes no entiende de cuarentena. “Salimos poco de casa, pero vamos igual ahora que antes, en eso tampoco es que hayamos cambiado mucho de vida”, relata.
El ultimo censo publicado, en enero de 2019, la provincia de Salamanca sumó seis nuevos pueblos con menos de 100 habitantes hasta llegar a la cifra de 81 localidades, siendo el menor de ellos Villasdardo, con tan solo 21 vecinos empadronados.
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Publicidad
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.