El encuentro capista pone el punto final matancero en Guijuelo

La música de la dulzaina amenizaba la visita, que para los capistas comenzó con una chocolatada en la carpa de la Plaza Mayor, mientras que el equipo de matarifes y águedas preparaban los útiles e ingredientes con los que elaborar los embutidos de la fiesta del mondongo. También, de forma paralela, Jesús Merino elaboraba unas lentejas que servirían después para realizar una degustación solidaria que cerraría la programación del día y de las trigésimo séptimas jornadas de la Matanza típica de Guijuelo. Antes de eso, se celebró el acto de despedida a “Don cerdo ibérico” con unas palabras a cargo de Jesús Merino, que estaba flanqueado por el alcalde, Roberto Martín, y la concejala Sandra Méndez, además de todo el equipo colaborador de la matanza. Palabras para el recuerdo con vivas a Guijuelo y la matanza que concluyeron con un lanzamiento de fuegos desde el balcón de la Casa Consistorial entre los aplausos de todos los presentes.

Guijuelo daba por terminada de esa forma una intensa programación matancera que, a lo largo de nueve días de febrero han mantenido el foco de la actualidad en la villa. Una fiesta tradicional con reconocimiento de Fiesta de Interés Turístico Regional que se ha afianzado en los últimos años a pasos agigantados gracias al desarrollo de actividades paralelas como la que tenía lugar. Eso sí, como en las Fallas, ya se piensa en la matanza de 2024.