El cribado de Matilla arroja un 6,5% de positivos en 410 pruebas

El inicio de la escalada de contagios de la llamada tercera ola en Matilla se produjo el 4 de enero, y en apenas 48 horas el municipio perdió el estatus de la nueva normalidad y pasó a estar en el grupo de los de número muy alto de contagios, según reflejan sus indicadores de riesgo. Antes del cribado llevado a cabo este jueves se registraban 76 casos activos.

Por la carpa instalada junto al centro de salud de Matilla pasaron tanto los residentes de la localidad como medida docena de personas de la vecina localidad de Villalba de los Llanos y otros tantos de la cercana Robliza de Cojos. Aunque estaba previsto poder ampliar hasta cuatro lineas de trabajo, en caso de necesidad, fue suficiente con un par de ellas para poder cumplimentar el trabajo. Entre los primeros en pasar el cribado estuvo el farmacéutico del municipio, David Dorado, que señaló su alegría al comprobar la larga cola que había en las primeras horas del cribado. “Estoy contento, porque la gente está respondiendo y viene a hacerse la prueba, aunque hubiera sido mejor que nos hubieran hecho una PCR en vez de un test rápido”, indicó.

“Estaba deseando venir. Llevamos autoconfinados desde hace quince días. Sólo vamos a la farmacia y a por el pan cada tres días”, relataba Teresa Alonso.

A su lado, con 87 años, Valentín Alonso pocos minutos después de pasar por la prueba apuntaba, “lo que estamos esperando los mayores es que llegue el momento de vacunarnos. Que llegue lo más pronto posible es la solución que mejor nos va a ir”. Valentín no sale de casa, “ni siquiera voy a misa, ni al paseo, ni a tomar un café al bar. Uso el teléfono para llamar en lugar de ir a ver a la gente”, concluyó.