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El belén viviente que acomoda a los animales para que no se estresen

Matilla de los Caños del Río celebró ayer su nacimiento, que se ha convertido en un importante atractivo turístico para la pequeña localidad

Domingo, 18 de diciembre 2022, 11:14

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Los belenes vivientes se han convertido en estas semanas en uno de los atractivos más importantes de distintos municipios de la provincia e incluso cuentan con el apoyo de la Diputación provincial.

En el caso de la localidad de Matilla de los Caños del Río, la puesta en escena de este año contó con medio centenar de figurantes, que a lo largo de la tarde fueron dando vida a las distintas escenas que se habían recreado.

El escenario elegido fue la plaza Venancio Blanco, que junto con el soportal de la parroquia, permitieron acomodar los elementos de esta edición. Así, el portal de Belén este año se construyó con una estructura de madera forrada con varias pacas de paja para darle mayor envergadura, e incluso se colocó una gran estrella de la Navidad presidiendo la escena.

Pastorcillos, lavanderas y todo tipo de personajes navideños ambientaron la representación que, como cada año, también tuvo animales como protagonistas. Los más pequeños fueron los primeros en acercarse a los distintos rediles que se habían preparado en la plaza para albergar a los animales.

Con suelo de paja y adaptados a los tipo de animales que debían acoger. Así eran los espacios habilitados en esta ocasión para ellos, con diseños pensados para evitar causarles estrés y que se asemejaban a los que tienen en sus puntos de procedencia.

De hierro y alto para asegurar que no se escapasen en el caso de las cabras y sus chivitos, de malla de gallinero para las gallinas y las ocas, y de madera para los equinos.

Todos ellos fueron uno de los atractivos de la celebración, de manera que se podía acceder a su zona para verlos e incluso hacerse unas fotos, pero sin molestarlos.

La celebración arrancó a las cinco de la tarde y también contó con otras propuestas de ocio complementarias, como fue la actuación musical de Rosa María Folk, con un recital de villancicos, o las distintas degustaciones gastronómicas de productos recién elaborados, como fueron el chocolate caliente y los productos de panadería para acompañarlo.

En otros puestos, repartidos a lo largo de la plaza Venancio Blanco de Matilla, los visitantes pudieron dar buena cuenta de otros productos como fueron las castañas asadas, y también la taberna en la que se sirvió vino caliente a los adultos. Para los que tenían más apetito la opción fue degustar quesos y longaniza como merienda.

La celebración se prolongó durante toda la tarde con un notable éxito de público.

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