Diversión sin freno en el epicentro festivo de Villoria

Dos bravas reses han protagonizado este sábado el primer encierro urbano celebrado con motivo de las fiestas en honor a la Virgen de la Vega de Villoria.

La organización primero dio suelta a una vaquilla de pelo negro que ha realizado el recorrido creando tensión entre los que observaban y los que corrían delante o detrás de la res. Después, esta vaca ha sido devuelta a los corrales y se sacó otra de pelo marrón bastante animada. Más tarde, estando esta segunda vaca en el recorrido, la organización ha soltado a tres grandes bueyes, con los que la vaca ha vuelto a realizar el recorrido.

Poco antes de las nueve de la mañana, hora acordada para el comienzo del encierro, las talanqueras y remolques dispuestos en el trazado del encierro se ha llenado de los colores de las camisetas compartidas por los miembros de las peñas.

Antes del festejo taurino los peñistas y otros vecinos habían llegado en un reguero de alegría al ritmo de la charanga encargada de animar la primera alborada festiva. Muchos no habían dormido porque después de la verbena a cargo de la orquesta Grupo Cañón se dispuso una discoteca móvil en la Plaza Mayor junto a la iglesia parroquial.

Por la tarde el parque de la Alameda se ha llenado de mesas y sillas que sirvieron para que variados grupos de conocidos, vecinos, familiares y amigos se reunieran para compartir el menú más esperado de estas fiestas. Se trataba de la paella, elaborada por vecinos voluntarios y excusa para el encuentro.

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