El desbroce final de la Vía Verde allana el camino a Plasencia

Las empresas responsables se ocupan de los trabajos de desbroce previos a la retirada de las vías del tren en un tramo que quedó cerrado al transporte de viajeros en el año 1985 y diez años después también al transporte de mercancías. Por tanto, ambas empresas trabajan para retirar el grueso de la vegetación acumulada durante casi treinta años, 28 para ser exactos, sin contar los pequeños trabajos de desbroce realizados por los municipios afectados para evitar que la vía del tren fuera un foco de insalubridad y suciedad, sobre todo a su paso por los cascos urbanos.

Las máquinas se han acercado ya hasta el término municipal de Sanchotello donde la retirada de la vegetación es visible en el tramo próximo al campo de fútbol, junto al puente que sobrevuela la antigua vía férrea. Después, avanzarán hasta la vecina localidad de Navalmoral de Béjar como tramo final del desbroce en la conexión por el primer tramo de la Vía Verde abierta el 10 de enero de 2019 para conectar Béjar con Baños de Montemayor en el norte de Cáceres.

El alcalde de Ledrada y presidente de la asociación de municipios promotora, Vía de la Plata Salamanca - Sur, Carlos Parra, aseguró que los trabajos de desbroce seguirán adelante mientras el departamento de Medio Ambiente de la Junta permita el uso de maquinaria en zonas con vegetación debido al calor y al evidente riesgo de incendio en estos meses de verano. No será así en el caso del levantamiento de las vías ya que no supone ningún riesgo de incendio, explicó Carlos Parra.

Son dos las empresas que están trabajando en este mismo proyecto. La primera se ocupará de la limpieza y el levantamiento de las vías entre Alba y Guijuelo, adonde aún no ha llegando el plan de desbroce, y otra trabaja entre la villa chacinera y Navalmoral de Béjar. Cuando finalicen los trabajos de desbroce en esa pequeña localidad próxima Béjar, la empresa regresará poco a poco a Guijuelo realizando las tareas de retirada de las antiguas vías.

Será después cuando la empresa pública Tragsa inicie el acondicionamiento de la antigua vía del tren para convertirla en un sendero prácticamente llano que unirá Alba de Tormes con Plasencia a través de municipios como Encinas de Tormes, Sieteiglesias, Fresno Alhándiga, La Maya, Pedrosillo de los Aires, Montejo, Pizarral, Guijuelo, Guijo de Ávila, Fuentes de Béjar, Ledrada, Fresnedoso, Sanchotello y Navalmoral hasta Béjar. Después, el itinerario seguirá por Baños de Montemayor, Hervás, Casas del Monte y Jarilla entre otras. Serán 130 kilómetros de sendero natural que pretende dar un nuevo uso a las abandonadas vías del tren desde que dejaran de cumplir con su cometido hace 28 años.

El proyecto para habilitar ese Camino Natural o Vía Verde nació con un plazo de ejecución de dos años, es decir, 24 meses a contar desde la firma del contrato por lo que las obras deberían estar finalizadas en algo menos de un año si no se producen retrasos significativos.

La inversión corre a cargo del Ministerio de Medio Ambiente dentro de su programa de Caminos Naturales y, en el caso de este último tramo que afecta a quince municipios y 56,44 kilómetros, el presupuesto de reconversión supone 2,7 millones de euros con cargo a dicho ministerio.

Los municipios que se beneficiarán de ese recurso turístico esperan su apertura para «dar vida a los pueblos» ya que «el público va buscando vías verdes» en una mejora en la que «Béjar quedaría unida con Salamanca», concluyó Carlos Parra.