Defecar en las piscinas: la moda nacida en 2019 que ya ha afectado a tres municipios del alfoz

El reto viral de defecar en las piscinas públicas se puso de moda en 2019 y, en Salamanca, sigue vivo seis años después.

Cabrerizos fue el primer municipio en padecer esta gamberrada en julio de 2019, en uno de los días más calurosos. La situación se repitió en julio de 2020 hasta en dos ocasiones: una el día 7 y otra el 23. Cabe recordar que, en el verano de 2020, las piscinas públicas eran un espacio al aire libre muy demandado debido a la situación de pandemia y la reciente salida del confinamiento.

De inmediato, los servicios municipales actuaron y pusieron en marcha todos los protocolos con las medidas higienizantes y de desinfección requeridas para dejar limpio el vaso y listo para su apertura en la jornada siguiente. El entonces alcalde en funciones, Jesús Quintero, definió la situación como «un acto ajeno a la responsabilidad municipal y solo achacable a la falta de consideración y responsabilidad de un individuo».

El año pasado fue Carbajosa de la Sagrada la que padeció, los días 25 y 26 de julio, la misma situación, lo que obligó al cierre de las instalaciones para realizar el filtrado, la limpieza y la depuración intensiva del agua, de forma que se garantizase a los usuarios que la calidad del agua estaba en óptimo estado de limpieza y con los niveles de cloro y pH correctos.