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Béjar, una de las localidades que más población pierde. TEL
De las cabeceras de comarca a los municipios del entorno de la capital. Así se mueve la población en Salamanca

De las cabeceras de comarca a los municipios del entorno de la capital. Así se mueve la población en Salamanca

Han perdido el 15% de su población desde 1996, una tendencia que se ha acelerado desde 2011 | Béjar cuenta con 4.000 habitantes menos y Ciudad Rodrigo con 2.700

M.D

Viernes, 29 de enero 2021, 09:46

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Al hablar de despoblación, la mayoría piensa en los pequeños municipios del medio rural. Sin embargo, el problema por el que atraviesa Salamanca se encuentra en una fase superior. El declive de las principales cabecera de comarca de la provincia es aún más preocupante desde los años 90, una tendencia que se ha acelerado a partir de la anterior crisis económica. Su situación ha contribuido a que la capital y las localidades de su entorno adquieran un mayor protagonismo desde el punto de vista poblacional en Salamanca, al acoger ya a seis de cada diez habitantes en la provincia.

El caso más preocupante lo representa Béjar. En 1996, el primer año en el que el Instituto Nacional de Estadística (INE) ofrece datos por municipios del padrón, contaba con 16.662 residentes. Desde entonces, las caídas han sido constantes en la localidad textil, aunque ha sido a partir de 2011 cuando se han intensificado. El resultado es que a 1 de enero de 2020 únicamente tenía censadas 12.559 personas, una caída que representa una cuarta parte de su población en 24 años.

Solo Guijuelo y Alba de Tormes mejoran sus registros respecto a los 90, aunque con la anterior crisis han perdido residentes

El plan de reindustrialización para Béjar que ha diseñado la Junta ha cumplido dos años y de momento no ha revertido la tendencia. Solo ha subvencionado dos proyectos, mientras que hay otras seis peticiones, tres autorizadas y otras tantas en estudio. Una respuesta escasa para impulsar de nuevo el municipio como uno de los ejes industriales y empresariales de la provincia tras el desmantelamiento del sector textil a lo largo del siglo XX.

Ciudad Rodrigo tampoco ha corrido mejor suerte. En su caso la pérdida de habitantes desde 1996 asciende a cerca de 2.700. Ha pasado de los 14.901 a los 12.261, última cifra oficial del INE. Los expertos apuntan que una de las causas que ha contribuido a la despoblación de Ciudad Rodrigo, al igual que a la de otras cabeceras de comarca de la provincia, está relacionada con lo que ocurre en los municipios cercanos más pequeños. Ciudad Rodrigo concentra los servicios de la zona, por lo que muchas empresas dependen de clientes de los pueblos próximos. Como estas pequeñas localidades se han despoblado, los negocios de cabeceras de comarca como Ciudad Rodrigo se resienten y muchos acaban cerrando, lo que demográficamente influye de forma negativa.

La situación de Peñaranda, Guijuelo y Alba de Tormes se diferencia un poco del resto. De 1996 a 2011 experimentaron un aumento de residentes al calor del crecimiento económico, sobre todo en los primeros años del siglo XXI, que atrajo a extranjeros. Sin embargo, la irrupción de la crisis económica de 2008 y su extensión prácticamente hasta 2013 truncó la tónica positiva, iniciándose un descenso que aún perdura. Guijuelo, por ejemplo, contaba con 5.002 empadronados en 1996, cifra que aumentó a 6.050 en 2011, pero a 1 de enero de 2020 ha caído a 5.616. Alba de Tormes tenía 4.647 en 1996, 5.401 en 2011 y 5.166 en 2020. Peñaranda, a diferencia de las otras dos, ahora tiene menos censados que en 1996, tras un repunte hasta 2011. De los 6.291 de finales del siglo XX ha pasado a los 6.161 en la actualidad.

La capital y otra docena de municipios cercanos acogen a seis de cada diez personas que viven en la provincia

El resto de cabeceras de comarca en Salamanca muestra una tendencia descendente imparable desde 1996. Vitigudino Lumbrales, Ledesma, Aldeadávila de la Ribera, Fuentes de Oñoro y Tamames han perdido entre un 25% y un 33% de su población desde entonces. Solo La Alberca presenta una disminución más atenuada, en parte porque fue la única que aprovechó el “boom” económico para aumentar los residentes.

Concentración. El declive de los pequeños municipios y las principales cabeceras de comarca ha elevado aún más la importancia de la ciudad y de las localidades más próximas desde el punto de vista demográfico. La capital salmantina y otra docena de municipios de su entorno como Santa Marta, Carbajosa, Villares, Villamayor, Cabrerizos o Doñinos concentran 6 de cada diez habitantes de la provincia. De hecho, es en estas poblaciones donde se registran los pocos aumentos de habitantes en el último año, ya que la gran mayoría de municipios, 242, han perdido residentes, en el que más Béjar con 180 menos.

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