El Cristo descansa ya en su ermita de Cantagallo

El Cristo de las Batallas de Cantagallo descansa desde ayer por la tarde en la ermita de la localidad después de haber protagonizado los actos religiosos organizados en su honor por parte del Ayuntamiento.

Después del día grande de las celebraciones, llegó el momento de otras dos tradiciones muy arraigadas a la imagen del Cristo. Por un lado, la tradicional almoneda celebrada en la plaza ubicada frente a la iglesia y que sirvió para recaudar fondos destinados a la conservación del pequeño templo y de la imagen. Dirigida por Jesús Polo, logró recaudar nada menos que 970 euros mediante la adquisición de los distintos productos y lotes donados por particulares y firmas comerciales para colaborar con esa tradición.

Aunque pendientes del tiempo, los fieles no quisieron faltar a esa cita a la que siguió la tradicional misa en el interior de la iglesia. Después, la imagen del Cristo de las Batallas volvió a salir a la calle para, a hombros de cuatro voluntarios, protagonizar su traslado hasta su pequeño templo. Vecinos e invitados acompañaron a la imagen ya sin preocupación por la lluvia ya que las nubes dieron paso a cielos más despejados.

Una vez en la ermita, de nuevo Jesús Polo fue el encargado de organizar la puja para que alguno de los presentes tuviera el privilegio de introducir la talla del Cristo hacia el interior del templo. La subasta comenzó con 300 euros pero varios de los presentes se fueron animando hasta subir a los 1.100 euros.

Ceden su cargo de cofrades Eva Neila, Alberto García, Joana Bravo de Soto y Carmen Neila y toman el testigo Lorenza Matas, Manuel Moral y Sonia Granado que serán los encargados de acompañar al Cristo en las fiestas del próximo año.

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