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Varias viviendas y almacenes de Peñarandilla han sufrido las consecuencias del desbordamiento del río Margañán a su paso por la localidad. El edificio más afectado de todos ha sido el del ayuntamiento, donde el agua alcanzó los dos metros de altura. Los bomberos de Peñaranda trabajaron intensamente en el achicamiento de agua en estas edificaciones y en otros avisos desde la tarde del viernes. En Ventosa del Río Almar rescataron a dos personas que habían quedado atrapadas en el interior de su vehículo dentro de un torrente. En Alaraz, tanto el viernes por la noche como ayer, tuvieron que sacar el agua de los huecos de los ascensores de la residencia. En este edificio, los residentes fueron trasladados a la primera planta, aunque no se llegó a inundar la planta baja. También trabajaron en las inmediaciones de la residencia de Tordillos, donde el agua quedó a cinco centímetros de entrar en el edificio.
El río Margañán se desbordó en prácticamente todo su trazado con especial incidencia en Coca de Alba, Tordillos y Peñarandilla. Los bomberos también acudieron a ayudar a los vecinos de Alconada, a causa del desbordamiento del río Almar.
El río Gamo se desbordó a su paso por Alaraz. Precisamente la Confederación Hidrográfica avisa de caudales muy altos en estos tres ríos: Gamo, Margañán y Almar. El Tormes dobló su caudal (400 m3/segundo) a su paso por Encinas de Abajo.
Preocupación y angustia eran los sentimientos predominantes entre los vecinos de Peñarandilla mientras trabajaban en la limpieza de sus viviendas, almacenes y garajes. A muchos, el agua en sus casas les pilló de imprevisto por la noche. «Se llenó todo de agua, no sabíamos ni por dónde entraba», contaba una vecina mientras seguía sacando muebles de la vivienda. «A las diez ya no pudimos hacer nada, empezó a saltar el agua por la carretera», cuenta otro vecino afectado. Por lo visto se rompieron las márgenes del río y se desbordó inundando grandes extensiones. Muchos coinciden en culpar a la Confederación por no limpiar los ríos ni permitir a otros que lo hagan.
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