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Los vecinos de San Miguel de Valero celebraron este viernes la víspera de la fiesta chica de su patrón, San Miguel, con actividades limitadas por la situación sanitaria, pero sin olvidarse de las tradiciones. Costumbres como la hoguera del día de la víspera, que estaba organizada por el Ayuntamiento ante la falta de mayordomos. No importaba, lo importante era mantener viva una costumbre y retomarla tras el parón obligado del año pasado. Eso sí, como explicó la alcaldesa de la localidad, Silvia Morote, se adelantó a las ocho de la tarde para cumplir con las medidas aún en vigor impuestas por la Junta de Castilla y León, como el toque de queda.
En condiciones normales, la hoguera se encendería con la llegada de la noche y, después, tendría una invitación e incluso música, pero dadas las circunstancias, como resaltó la regidora, a las diez todo el mundo tenía que estar en casa. Por eso, se prendió la hoguera de forma simbólica, como simbólica fue la música tradicional que protagonizó el pasacalles y que tanto tiempo llevaba sin escucharse en las celebraciones serranas. El buen tiempo animó la presencia de vecinos en torno a la luminaria prendida junto al arco, acceso principal al pueblo, aunque todos con las mascarillas y guardando la distancia de seguridad.
La hoguera y la misa prevista para este sábado a las 13:00 horas serán los actos más tradicionales establecidos por el Ayuntamiento para honrar al patrón. Obviamente, no habrá procesión ni convite tras la celebración eucarística, pero sí una actividad. Será la actuación de magia familiar a cargo de Carlos Adriano a las seis de la tarde en El Potro. Desde el Ayuntamiento se recuerda: “debido a la covid será obligatorio para todas las actividades el uso de mascarilla y respetar las distancias de seguridad”.
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