Ciudad Rodrigo rinde tributo a los caídos ante Napoleón

La mañana del 10 de julio de 1810 fuera posiblemente muy similar, en algunos aspectos, a la de este miércoles en Ciudad Rodrigo. Un día soleado, con el calor del verano, aunque sin el humo de los cañones que espesaba el ambiente durante al sitio francés a la muralla mirobrigense. Y quizás, en la misma plaza que ahora lleva su nombre, el general Andrés Pérez de Herrasti tomó la decisión más difícil para un experto militar como él: rendirse ante el invasor que se disponía a entrar en estampida por le brecha grande y hacerse con Ciudad Rodrigo.

214 años después, la localidad mirobrigense rindió nuevamente homenaje a Herrasti y a todos los que cayeron durante el asedio, durante casi tres meses, del ejercito de Napoleón, mucho más numeroso que el que estoicamente resistía dentro del recinto amurallado.

Las jornadas napoleónicas no olvidaron este 10 de julio al general granadino con una sencilla pero vistosa parada militar que albergo la plaza que lleva el nombre del que fuera gobernador de Miróbriga. Un acto en que no faltó la Corporación Municipal, encabezada por el alcalde Marcos Iglesias, la subdelegada del Gobierno Rosa López o el Obispo de la Diócesis civitatense, José Luis Retana, además de los mandos militares como el Coronel Jefe Luis Fernando Núñez Allué o el subdelegado de Defensa en Salamanca, Emilio García.

El Regimiento de Especialidades de Ingenieros Nº11 de Salamanca comenzó puntual los diferentes actos, comenzando con el izado de la bandera junto a la muralla y después el homenaje a los caídos por España, con el encendido de un caldero y la colocación de una corona de flores en el monumento en memoria de Herrasti que preside la plaza. Un acto corto que culminó con el disparo de varias salvas y que fue el preludio del inicio del desfile.

Desde los pies de la Catedral de Ciudad Rodrigo y hasta la Plaza Mayor, los integrantes del Mando de Ingenieros se dispusieron en diferentes grupos, con la presencia incluida de Hermandad de Veteranos, formada por José Antonio Carrasco Menéndez, presidente Coronel, Manuel Albo García, vicepresidente Capitán y Ángel Álvarez Marcos, secretario Teniente Coronel.

Con paso firme y decidido, el desfile recorrió el ágora de Ciudad Rodrigo siendo el foco de atención de los turistas y vecinos que se encontraban por la zona y que no perdieron la ocasión para inmortalizar el momento con sus teléfonos móviles. Después, una vez finalizada la parada, tomó el relevo la Banda de Guerra del Regimiento de Especialidades de Ingenieros REI Nº 11 con un concierto itinerante por el casco histórico, partiendo de la Plaza Mayor, la Plaza del Conde y culminando en la Plaza de Herrasti como destino final.

De esta manera, un año más, Ciudad Rodrigo rindió un sentido tributo a aquellos que lucharon por defender su ciudad y que cayeron ante el empuje de un temible enemigo. Y también, a Herrasti, quien sacrificó el orgullo militar para evitar el sufrimiento y la masacre a aquellos que defendió hasta el último aliento.

La figura de Herrasti estuvo presente durante todo el acto, pero de manera especial gracias también a los descendientes del general granadino que no quisieron perderte este momento. Andrés, Juan y Pilar Pérez de Herrasti Goyeneche acompañaron durante el homenaje al resto de autoridades políticas, civiles, eclesiásticas y militares que estuvieron en Ciudad Rodrigo durante el día de ayer.

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