Cierra 'El Oso y el Madroño', uno de los templos del tostón

La fama de este restaurante no se limitaba a la ciudad de Peñaranda y comarca, sino que los clientes que llegaban a este establecimiento podrían realizar hasta centenares de kilómetros para saborear sus recetas, entre las cuales destacaba el tostón asado al horno de leña de encina.

El Oso y el Madroño de Peñaranda de Bracamonte echó a andar oficialmente en 1977 y tuvo momentos de gran apogeo, en que llegó a contar con diferentes comedores, en distintos puntos de la ciudad.

Muchas han sido las celebraciones disfrutadas en las mesas de este conocido restaurante, entre ellas bodas comuniones y otra serie de eventos sociales que inmortalizan el nombre de este establecimiento en la memoria de quienes participaron en estas reuniones en torno a la mesa.

Las redes sociales se han hecho eco de este cierre con mensajes marcados por la nostalgia y la incomprensión por parte de personas que coinciden en subrayar la fama, el prestigio y calidad que ofrecía este famoso restaurante que ha perdido la ciudad de Peñaranda de Bracamonte.

El cierre de este establecimiento se traduce en la pérdida de empleos, en el cierre de un referente de la gastronomía local y en un recurso menos para el turismo de la ciudad.