Alivio en la provincia por el desembarco escalonado en las segundas residencias

Las llamadas a la responsabilidad y el hecho de que ayer fuera domingo y la gente siga trabajando durante próximas semanas ha hecho posible ese regreso escalonado, que apenas se ha notado. Sí ha habido vueltas al pueblo, sobre todo de Madrid, pero de forma moderada. “En el pueblo no se ve la llegada de tanta gente; el chiringuito está completo pero prácticamente con personas de aquí y de la zona como Béjar”, explica Javier Valencia. En la misma línea, Antonio Luengo, de Cristóbal, indicaba ayer que “van llegando algunos visitantes de Francia y de otros lugares, pero es anecdótico. Veremos la semana próxima. La gente tiene dudas de qué hacer”. También Lagunilla es una localidad con muchos hijos del pueblo residentes en Francia. Su alcalde, José María Garrido, indicaba ayer que sí han llegado ya residentes de Madrid, pero no de Francia.

En Béjar se ha dejado notar ligeramente la llegada de gente a sus segundas residencias. Un vecino de la ciudad textil señalaba que “en la panadería, por la mañana, ya se ha notado”. Igual que en conocidos establecimientos de la zona, que ya desde hace días tenían reservas para comer ayer de personas procedentes de Madrid.

En el hotel de San Miguel de Valero preparan para el miércoles su reapertura, tanto de las habitaciones como de la zona de hostelería. Según sus responsables, para próximas semanas hay ya reservas de visitantes de Madrid y Valladolid.