286 firmas para que el polémico reloj de Béjar deje de sonar

El Ayuntamiento de Béjar ha recibido un total de 268 firmas en apoyo del silencio de las campanas del reloj de Monte Mario en base a las quejas realizadas por parte de un grupo de vecinos.

Las firmas fueron entregadas por dos de los residentes en el barrio de Los Praos y Recreo y, después, el Consistorio inició el procedimiento administrativo para que el Obispado de Plasencia ponga fin al tañer de las campanas entre las 22:00 y las 08:00 horas por tratarse de una iglesia de cuya titularidad es responsable la Diócesis de Plasencia. Esas firmas, 268, suponen apenas el 5 por ciento de la población del barrio de Los Praos y Recreo que, según su asociación de vecinos, suma aproximadamente unos 5.000 residentes. Y, de hecho, esa cifra contrasta con la campana realizada por la asociación de vecinos para pulsar la opinión de los residentes que, asegura su junta directiva, la mayoría estaba a favor de mantener las campanas.

La polémica originada por las campanas de la torre de la iglesia de Monte Mario fue motivo para que una unidad de Televisión Española se desplazara hasta Béjar con el objetivo de informar de las distintas posturas existentes. Un grupo de vecinos y de responsables de la asociación vecinal se dio cita junto al reloj para defender esa iglesia por ser un símbolo del barrio y al tañer de las campanas porque suenan desde hace 60 años, es decir, desde 1963 aunque la iglesia fue inaugurada un 27 de septiembre de 1975.

Vecinas como Mari Ángeles Elices y María Martín defendieron la continuidad del sonido que marca las horas desde la torre al igual que los integrantes de la junta directiva de la asociación de vecinos. Por el contrario, este periódico contactó con afectados por el sonido de las campanas pero declinaron hacer declaraciones.

Por su parte, el Ayuntamiento de Béjar espera respuesta del Obispado de Plasencia una vez remitido el requerimiento para que las campanas sean silenciadas por la noche. Así lo aseguró ayer el alcalde, Antonio Cámara, preguntado por esta polémica reavivada en las últimas semanas.

De la respuesta del Obispado dependerá el resto de medidas que se pongan en marcha, tales como las mediciones de sonido para saber si las campanas incumplen o no la normativa local sobre la contaminación acústica. Queda aún por aclarar quién deberá realizar esas mediciones, ya que podría ser el Obispado como titular de la iglesia, los vecinos como afectados por el sonido de las campanas o el propio Ayuntamiento, como institución promotora del procedimiento administrativo para tomar una decisión en cuanto al futuro de las campanas desde Monte Mario. tel