El Maíllo se vuelca con su almuerzo típico y el encierro a caballo

Aunque superado ya el domingo el día grande de las fiestas patronales de la Virgen del Rosario en El Maíllo, la jornada de este lunes no se quedó atrás en cuando a animación y participación tanto en el tradicional almuerzo del escabeche como en los actos taurinos que se desarrollaron a lo largo del día. A pesar de ser día laborable, los festejos continuaron en El Maíllo desplazándose a primera hora de la mañana tanto vecinos como visitantes hasta el paraje conocido como por el "Navazo Chico", en la carretera de Puebla de Yeltes, desde donde horas más tarde daría comienzo el esperado encierro con caballos.Los primeros en llegar al "Navazo" fueron el grupo de voluntarios encabezados por el párroco Alfredo Ramajo que se pusieron manos a la obra para preparar los más de 400 bocadillos que dieron forma al tradicional almuerzo del escabeche, regados con vino de la tierra y refrescos para los más jóvenes.Con el cuerpo recuperando las fuerzas, los caballistas se agruparon para ir en busca de los novillos y bueyes al tiempo que la multitud fue tomando posiciones a lo largo de la carretera para, superado ya ampliamente el mediodía, ver el paso de los toros a través de los campos que llevaron al encierro a las proximidades del pueblo.Con el tiempo justo para desplazarse hasta las calles y la plaza de El Maíllo, a la una y media de la tarde las campanas de la iglesia anunciaban la entrada en el tramo urbano del encierro con caballos que cumplió su recorrido con gran velocidad y sin sobresaltos. Un festejo al que dio continuidad la suelta de vaquillas desde la parroquia hasta la plaza.