Los ofnis de Huerta crean expectación y reciben a más de 2.000 espectadores

Contemplar a un gran unicornio surcando las aguas del Tormes no fue este domingo producto de ninguna alucinación sino sólo una muestra de la bajada del Tormes en objetos flotantes que protagonizaron, un año más, los vecinos de la localidad ribereña de Huerta.Minutos antes de las 18:00 horas era prácticamente imposible encontrar un lugar donde aparcar el coche en una localidad con apenas 300 habitantes que el domingo recibió a más de 2.000 visitantes dispuestos a pasar una tarde de lo más divertida.Mientras los objetos flotantes no identificados 'ofnis' viajaban hasta la zona de playas junto al chiringuito para tomar la salida, el público se repartió por las orillas a pie de río, por el puente y por el Paseo del Tormes buscando las mejores vistas del acontecimiento festivo.El estruendo de varios cohetes anunció a los espectadores el inicio de la bajada y pocos minutos más tarde aparecieron los primeros 'ofnis' por la zona de la gran esfera vegetal de Huerta. Atrás quedaban muchas horas de trabajo en los últimos días para sembrar la admiración entre gente de todas las edades con una gran tarta de cumpleaños, un barco vikingo, el árbol de la película 'Avatar', el molino de 'Moulin Rouge', un tanque, el castillo de Rapunzel y un gato chino, entre otros.Piraguas y barcas hinchables acogieron, también, a otro buen número de espectadores que optaron por bajar el río junto a los participantes y sumarse, también, a la fiesta más esperada del verano en Huerta.Cada barca de fabricación artesanal admitida a concurso recibió una ayuda económica que este año ha subido hasta los 120 euros y con la que el Ayuntamiento quiere premiar el esfuerzo de los participantes, compensar los gastos económicos que conlleva la realización de cada 'ofni' y seguir animando a mejorar cada año.Un sol espléndido y las temperaturas más que calurosas contribuyeron, también, al éxito de una tarde en la que el Tormes se llenó de 'ofnis'.