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CASAMAR
Domingo, 1 de septiembre 2013, 22:50
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El auto sacramental medieval de “La Loa” de Sotoserrano volvió a ser uno de los platos fuertes de las fiestas estivales consiguiendo llenar la Plaza Mayor de la localidad serrana.A las 13:00 horas, puntualmente, comenzaba la obra teatral con los petardos que anunciaban la llegada del “Diablo” al ágora de Sotoserrano. Este ser del inframundo en el sencillo argumento que se repite en las diferentes “Loas” de la Sierra de Francia, aparece en la zona para evitar que los vecinos celebren y honren a su Santo Patrón, en el caso de Sotoserrano, San Ramón Nonato, “el que no nació” como se refieren en la propia interpretación.El personaje popular que presenta la situación es llamado en Sotoserrano, “El Gracioso”, este personaje acude a la localidad en busca de sus fiestas, su vino y su buena gastronomía, pero se topa con el mismo Belcebú. Curiosamente en el texto de Sotoserrano se trata de un jornalero que ha tenido que emigrar a Andalucía concretamente a las minas de Río Tinto y ahora regresa, de esta forma, se hace cierta mención a la fuerte costumbre emigrante del enclave serrano.Cuando parece que las fuerzas del mal, arropadas por los pequeños “Demonios” interpretados por los niños de la localidad, se van hacer con el control de la villa un “Ángel” aparece con su espada y vence a Satanás, haciendo así alusión a la eterna lucha entre el mal y el bien.
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